Robert Rodríguez tiene un inusual y eterno romance con el cine de bajo presupuesto, y a pesar de que a lo largo de los años ha realizado películas de mayor presupuesto y proyección, con estrellas acostumbradas a ser consentidas por los estudios, en todas y cada una de sus obras persiste esa sensación de estar viendo una b-movie, y Machete no es la excepción. El personaje apareció originalmente en la trilogía Spy Kids, pero se volvió popular hasta la aparición de un trailer falso incluido en Grindhouse, el programa doble (Planet Terror y Death Proof) realizado por Rodriguez y Quentin Tarantino como homenaje al cine de explotación de los 1970.
Existen rumores de que Rodriguez siempre tuvo la intención de hacer esta película y que ese trailer en particular no era falso, pero creo que eso resulta irrelevante. La trama de la película es tan simple y genérica, que bien podría ser considerada como arquetípica.
Machete (Danny Trejo) es un agente federal que trabaja en el norte de México y decide ir tras Torrez (Steven Seagal), un criminal de alto perfil, pese a ser instruido en contra de esa acción por sus superiores. Tras una sangrienta incursión en la casa donde se supone que Torrez tiene secuestrada a una chica, Machete se da cuenta de que era una trampa y fue traicionado por sus superiores. Ante sus ojos asesinan a su esposa y le informan que harán lo mismo con su hija, para luego prenderle fuego a la casa con él adentro.
Tiempo después Machete reaparece al norte de la frontera, en Texas, sobreviviendo como jornalero que realiza trabajos eventuales donde puede y como puede. Un día es abordado por un hombre de apariencia acaudalada (Jeff Fahey), quien le ofrece una fuerte suma de dinero a cambio de que mate a un senador (Robert DeNiro) que, como plataforma electoral para su reelección, tiene un intolerante plan de acciones contra los inmigrantes ilegales provenientes de México.
Pero antes de que Machete pueda disparar contra el senador, aparece otro tirador que lo hiere y luego dispara al senador en una pierna. Ahora las autoridades buscan a Machete responsabilizándolo del atentado, al tiempo que quienes lo contrataron intentan localizarlo antes para eliminar cabos sueltos. Por desgracia para ellos, Machete está harto de traiciones y cansado de huir y esconderse, lo que nos lleva al slogan de la película: "They fucked with the wrong mexican".
La película es una entretenida compilación de secuencias violentas que no escatima la cantidad de sangre derramada y no hay límites a lo que puede ocurrir en pantalla. Muchos otros personajes se suman a la trama, que se torna ridículamente enredada sin perder su simpleza original. Vigilantes armados, jornaleros con doble vida, resistencia hispana que sigue a una mítica guerrillera, una policía de inmigración de raíces hispanas, un cura con un pasado violento y una familia de ninfómanas son parte del mosaico cultural que forma Machete y la separa de muchas otras películas serie b.
Algunas cosas me llamaron mucho la atención. La primera, la gran cantidad de estrellas que quieren trabajar con Rodriguez. Además de los actores mencionados, ell elenco de Machete incluye a Jessica Alba, Don Johnson, Tom Savini, Michelle Rodriguez y Cheech Marin. Segundo, la fuerte carga de comentario político y social en la cinta, pues aunque no es la primera vez que Rodriguez usa una película para comentar alguna situación o hacer una declaración de principios, creo que nunca lo había hecho de forma tan clara y directa como aquí.
Por último, encuentro curioso que casi nadie haya comentado que en los créditos iniciales se puede leer "Dirigida por Robert Rodriguez & Ethan Maniquis". Maniquis colabora con Rodriguez desde hace varios años, sobre todo como editor de varias de sus películas, pero me llamó la atención que ahora reciba un crédito frontal como codirector, pues si dirigió algunas escenas o asistió a Rodriguez más allá de sus obligaciones regulares, lo normal sería que se le acreditase como asistente de director o director de la segunda unidad.
Ignoro hasta que punto fue parte del proceso creativo detrás de Machete, sobre todo tomando en cuenta la forma tan liberal en que Rodriguez le dio el mismo crédito a Frank Miller en Sin City, pero si esto es su debut directorial, no me extrañaría que se convirtiera en el responsable de alguno de los muchos proyectos que Rodriguez tiene alineados y seguramente solo producirá, tal como hizo con Predators, dirigida por Nimrod Antal que, por cierto, también tiene un pequeño papel en Machete.
En resumen, si les gustan las b-movies o el trabajo de Rodriguez, Machete es una experiencia indispensable. Si no es así, bueno, supongo que los posters y avances deben haber bastado para entender que no era una película para ustedes. Altamente recomendada.
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