Para no convertir esta columna en un apartado arqueológico dedicado a adaptaciones realizadas antes de que cualquiera de nosotros naciera, voy a intentar hablar de películas de distintas épocas sin un orden particular.
Acerca de su creación, Dave Stevens ha declarado en entrevistas que todo empezó con un dibujo en su sketchbook a principios de los 80, al que poco a poco le fue agregando detalles, un nombre y una historia. The Rocketeer empezó sus aventuras en 1982 como una historia de respaldo en el número 2 de Starslayer, clásico cómic de ciencia ficción y aventuras de Mike Grell, que en ese entonces publicaba Pacific Comics.
En los años siguientes aparecieron cuatro episodios más en otros títulos de Pacific, que más adelante fueron recopilados en un tomo por Eclipse Comics. La historia estaba inconclusa (quedaba en suspenso) pero halló su continuación en The Rocketeer Adventure Magazine, de la que Comico publicó dos números en 1988 y 89. Fue entonces que Walt Disney Pictures dio luz verde a la producción de la película, lo que alejó a Stevens del restirador para concentrarse en la película, y el tercer número de la revista vio la luz hasta 1995 al cobijo de Dark Horse Comics, pues Comico ya había cerrado operaciones.
Al año siguiente apareció un tomo que incluía los tres números de la revista y llamado The Rocketeer: Cliff's New York Adventure. En el tercer número de la revista apareció un aviso que informaba a los lectores que Stevens se iba a alejar del personaje para perseguir otros intereses en el campo de la ilustración, y que la revista iba a adoptar un enfoque antológico, presentando la visión del personaje de otros creadores.
Pero nunca apareció el cuarto número ni se volvió a hablar de nuevas historias del personaje, ya fueran creadas por Stevens o por algún otro autor. Podemos asumir que no se hizo nada más, pues la relación de trabajo entre Dark Horse y Dave Stevens continúa hasta la fecha de forma regular, pues la empresa de Mike Richardson es el principal distribuidor del merchandise que Stevens diseña y produce para Bettie Page.
Los ladrones son unos espías nazis que fueron enviados por las fuerzas del Reich para sabotear o robar cualquier posible arma que hallan desarrollado los estadounidenses, y esconden el cohete en el hangar donde trabaja Cliff mientras intentan evadir a las autoridades que los persiguen.
Sin conocer el origen de la asombrosa máquina, Cliff la prueba y luego de que la usa en público es bautizado por la prensa como The Rocketeer. Una vez que los espías son atrapados y se revela el origen del cohete, Doc Savage considera que Cliff le dio un buen uso y le permite conservarlo siempre y cuando siga usándolo para hacer el bien.
Desde hace varios años Stevens se encarga de diseñar el merchandise oficial de Page, para el que realiza todas las ilustraciones y diseños para pósters, stickers, estatuas y más. Aunque su sitio oficial no ofrece actualizaciones desde hace tiempo, la página de la DragonCon, donde estará como invitado, dice que trabaja en el desarrollo de un par de propiedades cinematográficas. En los últimos años Stevens se ha dedicado a su trabajo relacionado con Bettie Page y asiste a clases de arte en varias escuelas en busca de perfeccionar su técnica y estilo.
Posiblemente pensaba en esos personajes cuando realizó el distraído boceto que con el tiempo habría de convertirse en su creación más famosa. Una vez que empezó a dar forma a su idea y desarrollar el concepto, tomó la decisión de establecer al personaje en los años treinta, justo antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, para aprovechar al máximo su estilo de dibujo.
Incorporó en las páginas de su cómic a Betty, un claro homenaje a Bettie Page, la novia de Cliff Secord, su personaje principal, y dio a las historias un aire de pulp al utilizar cuanto cliché pudo encajar: damiselas en peligro, villanos deleznables y físicamente horrendos, escapes imposibles y suspenso entre episodios (cliffhangers). Incluso usó a Doc Savage, uno de los personajes pulp más famosos, para explicar el origen de su personaje, además de que incluyó a The Shadow en otra aventura de los días de Pacific.
En 1985 Stevens vendió los derechos a Danny Bilson y Paul DeMeo, escritores que lo habían contactado para colaborar en otro proyecto. Eran las únicas personas que Stevens conocía en Hollywood a los que les interesaba hacer la película situada en los treinta, pues compartían su devoción por los pulps. Cambiaron a Doc Savage por el excéntrico millonario Howard Hughes como creador del cohete y rebautizaron a la novia de Cliff como Jenny, además de convertirla en extra de cine en vez de modelo de desnudos para darle a la historia un aire más familiar.
Pero la película cayó en lo que se conoce como Development Hell (infierno de desarrollo). El estudio pedía cambios al guion de forma constante. Bilson y DeMeo fueron despedidos y recontratados al menos tres veces hasta que por fin se aprobó un guion en 1990 y la producción se puso en marcha.
Stevens abandonó sus proyectos de cómics e ilustración y se dedicó de lleno al diseño de producción. Fungió además como consultor de historia y vestuario. La aprobación del guion coincidió con la entrada en escena de Joe Johnston, director que investigaba sobre los derechos del cómic y descubrió que Disney ya trabajaba en la película. Fue al estudio a ofrecer sus servicios, y lo contrataron casi de inmediato. Con todas las piezas en su lugar, la producción avanzó a buen ritmo salvo por contratiempos de clima y el mantenimiento de las aeronaves utilizadas. La filmación concluyó en enero de 1991.
La película se estrenó el 21 de junio del mismo año, pero la respuesta en taquilla no cumplió con las expectativas de Disney al recaudar menos de 50 millones de dólares en los Estados Unidos, por lo que quedó descartada toda posibilidad de producir una secuela. Una de las razones para que la película no fuera el éxito esperado fue que compartió fecha de estreno con Terminator 2, cinta que arrasó con la taquilla ese verano y durante varios años ocupó un lugar importante en la lista de las películas más taquilleras de la historia.
La trama de la película sigue respetuosamente la historia del cómic al narrar el origen del personaje, pues la mayor diferencia es el cambio de Doc Savage por Howard Hughes, ya que la inclusión de Sinclair y Valentine enriquece la parte de la historia con los espías nazis. A más de 15 años de su estreno, The Rocketeer goza de gran popularidad entre un selecto grupo de seguidores, y tiene críticas favorables en revistas y sitios web especializados.
Johnston sólo había dirigido Honey, I Shrunk the Kids (Querida, encogí a los niños), pero tenía gran experiencia en diseño y supervisión de efectos especiales (la trilogía original de Star Wars y Raiders of the Lost Ark están en su currículo) y desde entonces ha dirigido cintas como Jumanji, Jurassic Park III e Hidalgo.
- La historia que serviría de base para la abortada secuela era la que apareció en The Rocketeer Adventure Magazine y en el tomo Cliff's New York Adventure. Bilson y DeMeo aparecen como coescritores en el segundo número.
- Las colaboraciones entre Bilson/DeMeo y Dave Stevens siguieron después de The Rocketeer. Cuando preparaban la serie de Flash, los escritores contrataron a Stevens para el diseño de producción, incluyendo el desarrollo del traje del protagonista.
- Neville Sinclair, el actor encarnado por Timothy Dalton, es una referencia/homenaje a Errol Flynn, que era sospechoso de trabajar como espía para los nazis.
- Johnny Depp estuvo a punto de quedarse con el papel de Cliff.
- Bill Campbell leyó los cómics como preparación para audicionar y se hizo un corte de pelo similar al de Cliff. Ya obtenido el papel se dedicó a estudiar aeronáutica e historia de la aviación.
- Cuando Howard Hughes muestra a Cliff el video de las pruebas del prototipo, el piloto que porta el cohete es Dave Stevens.
Como de costumbre espero sus comentarios, dudas o sugerencias en el enlace a comentarios.
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