Hace meses Fate escribió un texto informativo sobre la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México. Días después yo escribí uno complementario. Desde entonces el asunto quedó, al menos para nosotros, olvidado. Pero parece que no sólo para nosotros, las nuestras autoridades relegaron la ley a segundo plano para hacer cosas más importantes (como organizar marchas, citar a los empleados de limpia para formar porras, etc.) que cumplir los compromisos contraídos al entrar en vigor la ley.
Supuestamente se iba a invertir en camiones especiales que permitiesen mantener separada la basura recogida, y mientras no se tuvieran se programaría la recolección por separado, pero a más de seis meses de la entrada en vigor de la ley, nada ha pasado. La gente parecía medianamente dispuesta a hacer su parte y separar la basura, pero seis meses de hacerlo para ver como el camión la revuelve cansan a cualquiera. Es lamentable la falta de interés del gobierno por solucionar uno de los problemas más graves de esta ciudad.
Espero que ahora que parecen haber dejado atrás sus protagonismos melodramáticos se pongan las pilas para resolver éste y otros problemas que nos aquejan. ¿Acaso no se le ha ocurrido a alguno de nuestros pre-precandidatos que quizás la mejor campaña sería cumplir con su trabajo? Claro, si esto fuera un mundo ideal...
Creo que los únicos que se beneficiaron con este mitote fueron a) los que imprimieron los anuncios y la propaganda para reciclar la basura -aunque según el GDF no tenía presupuesto-, y b) los fabricantes de bolsas, que incrementaron de forma importante sus ventas al duplicar la cantidad de bolsas que las casas necesitan para tirar la basura.
ResponderBorrarLástima, realmente. Cuando uno pensaba que el asunto ecológico empezaba a llegar a las esferas políticas. Abrá que ver como se pone en unos meses la cuestión de la basura propagandista de los candidatos a la presidencia en 2006.