martes, 5 de octubre de 2004

Juntos, pero no revueltos

A partir del 1 de octubre entra en vigor la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal, que pretende que las personas que viven en la Ciudad de México separen su basura en orgánica e inorgánica antes de que pasen los camiones recolectores por ella. Aquellas personas o edificios (incluyendo escuelas, negocios y dependencias gubernamentales) que no separen apropiadamente la basura recibirán una amonestación la primera vez y en caso de reincidir, una multa de hasta seis mil pesos. La Ley también contempla multas de 150 a 20 mil días de salario mínimo e incluso arrestos a quienes arrojen residuos tóxicos en parques, áreas naturales protegidas, lo diluyan en cuerpos de agua, mezcla de residuos en el drenaje y otros que se aplicarán de acuerdo al daño que se ocasione al medio ambiente.

El Gobierno del DF alega que esta medida servirá para reducir las 12 mil toneladas de basura que la ciudad produce diariamente, y abaratará los procesos de reciclado de basura.

La pregunta que queda en el aire es, por supuesto ¿por qué no se había hecho esto antes?

La respuesta es tan triste como obvia. Afrontémoslo: en la mente de las personas la basura sencillamente no existe. Parecería que al tirar desechos al bote de basura (o al fregadero, o por el retrete) estos desaparecen mágicamente hacia otra dimensión o se convierten en energía incolora, inodora e insípida. Nada de lo anterior es cierto. La basura va a parar a lotes enormes donde lo que no toman los pepenadores es triturado, enterrado o quemado para abrir espacio a más basura. Si le preguntan a alguien sobre el reciclado de basura por lo general recibirán dos respuestas: "no tengo idea de como se separa la basura, total, toda la basura es igual. ¿no?", o "que lo haga la delegación, que para eso pago impuestos".

Se supone que el mismo gobierno que impulso esta Ley está repartiendo volantes y guías para separar la basura, pero hay muchas personas como Natalia González que comentó "No sé, por ahí nos dieron folletito, pero no sé" o como Jesús Pérez que dijolo que nos hace falta es más información, que nos digan cómo separar la basura".

Como servicio a la comunidad, a continuación publico algunas guías sobre:

~ Cómo Separar la Basura ~

Se separan en bolsas o recipientes diferentes (de preferencia utilizando bolsas con sus colores) los residuos orgánicos de los inorgánicos. El camión de basura los recogerá por separado.

La basura orgánica (identificada con el color verde) incluye:
  • Residuos de alimentos como:
  • Pan y tortillas
  • Restos de carne
  • Huesos
  • Cascarones de huevo
  • Cáscaras de plátano
  • Frutas y verduras
  • Café
  • Residuos de jardinería como:
  • Poda de pasto, hojarasca o ramas
La basura inorgánica (identificada con el color gris) incluye:
  • Bolsas, empaques y envases de:
  • Plástico, vidrio, papel, cartón o metal
  • Residuos sanitarios como:
  • Pañales desechables, papel del baño y toallas sanitarias
  • Residuos especiales como:
  • Pilas y baterías, cartuchos de impresora y copiadora, o envases de aerosoles
  • Otros como:
  • Ropa y textiles
  • Utensilios de cocina
  • Artículos de oficina
  • Cerámicas.

Es conveniente que los residuos sanitarios se coloquen en una bolsa por separado junto con los inorgánicos. En el futuro se identificarán con el color anaranjado.

Un bonito folleto se puede bajar desde aquí.

Más información en la delegación más cercana o aquí.

Dado que el mismo gobierno ha anunciado que no tiene dinero suficiente para realizar una campaña de promoción exhaustiva, recomiendo que envien esta guía por correo a la gente que conozcan para ahorrarnos un poco de dinero en el próximo pago de impuestos.

Las ventajas de la separación de basura son claras: facilita el reciclaje de materiales industriales, facilita el proceso de la creación composta, disminuye el nivel de basura, ayuda a prevenir nidos de enfermedades infecciosas y sobre todo, crea una cultura de limpieza y consciencia del problema de la basura.

Estoy seguro que no faltarán edificios y vecindades que buscarán obtener un amparo o que alegarán que no tienen suficiente información sobre la separación de basura para seguirla tirando indiscriminadamente, dado que es más fácil dejarla en la calle y que sea problema de alguien más. Otros dirán que es una técnica populista del Peje de Gobierno para obtener votos para escudar su propia ignorancia e indiferencia hacia el medio ambiente. Yo lo he pensado bien y creo que independientemente de los beneficios ecológicos que pueda traer, servirá como ejercicio para que las personas sean conscientes de la cantidad de basura que generan.

Lo que es una lástima es que el Gobierno tenga que ejercer presión para hacer la medida obligatoria en lugar de que salga de la misma comunidad, pero esto no es algo nuevo. Cada quien su consciencia, y su basura.

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