A casi dos semanas de mi más reciente operación, creo que es buen momento para compartir una actualización de mi estado de salud. Como muchos saben, hace un par de años inicié u tratamiento en los ojos para atender una condición degenerativa que me provocaba hemorragias al interior del ojo izquierdo. Tras meses de tratamiento láser, que mayormente cumplía con funciones de limpieza, me realizaron diversos estudios y se determinó que sería mejor recurrir a la cirugía, pues la creciente presencia de vasos sanguíneos al interior del ojo amenazaba con provocar una presión que llevaría a un desprendimiento de retina.
Se decidió intervenir primero el ojo derecho para aprovechar que aún no había incidente alguno, previniendo que alguno se presentara. Me operaron la primera semana de agosto, y unas semanas después le siguió la intervención del ojo izquierdo. En ambos casos se trató del mismo procedimiento, una vitrectomía, que consiste en remover el humor vítreo para poder limpiar el interior del globo ocular, tanto con instrumental como mediante fotocoagulación (láser). La única diferencia fue que en el caso del ojo izquierdo ya había señas de desprendimiento en la retina, por lo que hubo un mayor grado de manipulación al interior del ojo.
En ambos casos me inyectaron aceite de silicón para reemplazar el vítreo retirado y ayudar al proceso de cicatrización y convalescencia. Lamentablemente quedó una burbuja de aire en el ojo izquierdo, misma que evitaría que la corrección en la retina sanara adecuadamente, por lo que en octubre me volvieron a intervenir ese ojo. El periodo recomendado para mantener el silicón en el ojo es de seis meses, pasado el cual se evalúa el estado del ojo y se decide si es prudente retirarlo. En el caso del ojo derecho ese plazo se cumplió en febrero, y la cirugía de retiro del silicón se programó para el 4 de marzo.
El estudio en cuestión lo realizó una cardióloga, quien determinó que se trató de una falsa alarma y que mi corazón está en excelente estado. Lamentablemente entre la cita con la internista, la programación y realización del ecocardiograma y la revisión de éste por la internista, se llegó la fecha de la cirugía antes de que pudiera recibir el visto bueno. Ya armado con éste, acudí a reprogramar mi cirugía, que finalmente se llevó a cabo el pasado 12 de marzo. Se retiró el silicón del ojo derecho, se aplicó láser, y me colocaron un gas que se absorbe en aproximadamente dos semanas.
El gas ya se absorbió casi por completo, aunque quedó un poco de sangre al interior del ojo, lo que en estos momentos me nubla un poco la vista. Esto es algo frecuente tras una operación para retirar silicón, y por fortuna es algo que se absorbe de forma natural con el paso de los días, lenta pero notoriamente. Y ahí es donde me encuentro ahora, a la espera de que la sangre se termine de absorber, lo que debiera ocurrir en poco más de una semana, para poder acudir a una valoración para determinar si hace falta hacer algo más (fotocoagulación, una inyección, etc.) para ayudar al proceso de curación. Mi próxima cita con el retinólogo está programada para el 5 de abril.
Este tratamiento me ha costado hasta ahora, en números redondos, unos noventa mil pesos, agotando mis ahorros y por momentos estirando mis finanzas al máximo. Por esa razón sigo vendiendo algunas cosas (por acá hay una lista parcial y enlaces), anticipando que en mayo podría darse la cirugía para retirar el silicón del ojo izquierdo.
Una vez más, muchas gracias a todos los que se han mantenido al pendiente. En verdad lo aprecio.
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