Pocos escritores han tenido tanto impacto en el cómic norteamericano como Warren Ellis a fines del siglo pasado. Heredero de una tradición de autores británicos llegados para revitalizar el medio estadounidense, Ellis osciló durante años entre cómics de superhéroes y otros géneros, desde horror y temas maduros hasta ciencia ficción, años antes de probar suerte con creaciones propias.
Con tal diversidad de obra, resulta apropiado que fuese el responsable de crear algo como Planetary, serie que mezcla las distintas facetas de su trabajo en algo nuevo y de gran impacto. Para 1998 Ellis tenía ya un fiel grupo de seguidores, y su reputación le daba cierta libertad para elegir con quién trabajar y dónde publicar. Wildstorm, compañía propiedad de Jim Lee, se caracterizaba por tener los mejores sueldos en la industria, ofrecía libertad creativa a sus colaboradores y contaba con extraordinarios coloristas, por lo que resultó ideal para tan ambicioso proyecto.