lunes, 26 de mayo de 2008

Iron Man (Iron Man: El Hombre de Hierro, 2008)

Hace ya varias semanas que se estrenó Iron Man y por diversas causas no me había terminado este comentario, pero no hay plazo que no se cumpla, así que aquí está.

En el mundo de los cómics Tony Stark es una figura un tanto controvertida, pues aunque su importancia en el Universo Marvel es innegable, muchos le consideran un personaje menor, opacado por figuras más populares como Spider-Man, los X-Men o el Capitán América. Imagino que luego de su espectacular debut en cine eso está a punto de cambiar.

El encargado de llevar a Iron Man a la pantalla grande fue el actor, guionista y director Jon Favreau, quien ya había tenido oportunidad de ser parte de una versión previa del Universo Marvel en cine gracias a que en 2003 interpretó a Franklin "Foggy" Nelson, el socio de Matt Murdock, en Daredevil.

Favreau goza de cierta fama en el mundo del cine desde que escribió el guión para la comedia romántica de culto Swingers, y como director se ha ido ganando una reputación gracias al éxito de sus trabajos más recientes, Elf y Zathura. Su primer acercamiento a Marvel Studios fue para encargarse de The First Avenger: Captain America, pero al final decidió tomar las riendas de Iron Man con resultados que han dejado satisfechos a todos, y ya se anunció una secuela para el verano del 2010.

Aunque Favreau suele es cribir o coescribir sus propios guiones, no tuvo una participación directa en la creación del guion para Iron Man, aunque esa responsabilidad quedó en las capaces manos de la dupla formada por Mark Fergus y Hawk Ostby, quienes hace un par de años colaboraron en el guion de la exitosa Children of Men (Hijos del Hombre, 2006), de Alfonso Cuarón.

La primera decisión de Favreau fue también la más controvertida. Cuando se anunció que Robert Downey Jr sería el encargado de dar vida, a Tony Stark la noticia fue recibida con una mezcla de entusiasmo y escepticismo. Lo primero por su conocida capacidad actoral, lo segundo por sus también conocidos problemas personales.

Sin embargo, la apuesta de Favreau fue un éxito, pues desde el primer momento en que Downey aparece en pantalla es evidente que él ES Tony Stark. Downey es fan del personaje desde su infancia, y una vez asegurado el papel se encargó de trabajar al lado de Favreau el mayor tiempo posible para involucrarse en el desarrollo de la historia y la construcción de su personaje.

Carismático y controvertido, Downey hace una interpretación soberbia del millonario inventor convertido en héroe, papel que según el actor representó un reto por lo complicado que resulta hacer que un "imbécil, rico, conservador, mujeriego y borracho fabricante de armas pueda resultar agradable y ser identificado como un héroe".

Aún cuando Downey se roba el show de principio a fin con su interpretación, no puede trabajar solo. Lo acompañan en el elenco de la cinta Gwyneth Paltrow, Terrence Howard y Jeff Bridges, quienes componen un excelente soporte para evitar que el protagonista resulte unidimensional o chocante. Incluso el mismo Favreau tiene un papel en la película, interpretando al chofer y guardaespaldas de Stark, "Happy" Hogan.

Iron Man es el primer gran proyecto de Marvel Studios, división dedicada a desarrollar las propiedades de la Casa de las Ideas para cine y tv, y marca la pauta a seguir en los proyectos que preparan para el futuro cercano: estrellas, guionistas y directores comprometidos con el material, y un gran respeto por los cómics donde se originaron los personajes.

Entretenida e inteligente, Iron Man resulta una película atractiva para toda clase de público, sin importar si está familiarizado, interesado o no en las historietas. Sin duda representa un gran inicio para la temporada de estrenos veraniegos y puede ser la cinta que consolide el dominio de los productos de Marvel en Hollywood para los próximos años.

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