Volviendo al tema del mal manejo que sufre la industria cinematográfica norteamericana (entradas anteriores aquí y aquí), esta semana nos encontramos con la noticia de que dos compañías de descargas legales, Movielink y CinemaNow, han llegado a un acuerdo con varios estudios para ofrecer descargas legales de películas el mismo día que éstas salgan a la venta en DVD.
De acuerdo con una nota de Reuters hallada en el New York Times, Movielink firmó un convenio con Universal Pictures, Sony Pictures Entertainment, Warner Bros, Metro-Goldwyn-Mayer, Paramount Pictures -que son los estudios propietarios de Movielink- y con Twentieth Century Fox; en tanto que CinemaNow llegó a un acuerdo similar con Sony, MGM y LionsGate, esta última accionista de CinemaNow. Pareciera que finalmente los estudios han entendido la importancia que puede tener la distribución digital para el futuro de su negocio, pero loa ejecución de esta apertura aún deja mucho que desear.
Tanto Movielink como CinemaNow ofrecían el servicio de renta de películas, las cuales eran descargas codificadas para tener caducidad. Ahora, en la modalidad de Download to Keep (Descargar para conservar), el usuario podrá quemar el archivo en un DVD como respaldo. El problema es que el archivo contiene protección anti-copia para evitar que sea copiado a un DVD para reproducirse en un lector estándar, obligando así al usuario a ver las películas en su computadora.
Si bien es posible conectar una computadora a la televisión, lo cierto es que mucha gente no tiene ambos aparatos en el mismo cuarto o no tiene el espacio necesario para buscar alternativas más cómodas. Además de la incomodidad que esa limitante representa, está el precio. Las películas de estreno en Movielink tendrán un costo de entre 20 y 30 dólares y las películas más viejas podrán adquirirse hasta por 10 dólares. Los precios de CinemaNow irán de los 9.95 a los 19.95 dólares. O sea que descargar una película que no podrás reproducir, por ejemplo, en tu Home Theater, te costará más del doble que adquirir el DVD.
En fin. La apertura es un paso importante, pero aún les falta mucho por hacer si realmente quieren sobrevivir la transición tecnológica que estamos viviendo.
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