Arte urbano 1

Aprovechando el reciente post the Albion de Bansky creo que unas acotaciones con respecto al arte urbano en general pueden llevar a una agradable discusión.

El arte urbano como tal surge como producto de la transformación que los jovenes experimentaron en la década de los 60's, la creación de grupos políticamente activos lleva a la creación de movimientos contraculturales, esto es, que buscan un desarrollo individual en todos los campos (económico, espiritual, profesional, etc.) que no siga los pasos de las sociedad, en este caso capitalista y burguesa (en el bloque socialista tales tendencias existieron, pero fueron reprimidas sistemáticamente, sigo buscando referencias, en cuanto consiga lo suficiete profundizaré en el tema). Los 70's vieron el nacimiento de organizaciones que mantuvieron la lucha política, sobre todo grupos de derechos raciales en los EE. UU. , que poco a poco transmitieron su lucha a grupos cada vez más pequeños a través de otros vehículos, esto es a través del graffiti.

Esta es la forma más común del arte urbano y ha permeado hasta influir y crear otras formas de expresión comunes en el paisaje de las ciudades alrededor del mundo, como el tatuaje, la música, la ropa, el stencil. Sin embargo todas estas manifestaciones artísticas comparten un mismo modo de creación: la apropiación de imágenes comunes al imaginario colectivo. De esta manera vemos reunidos rostros de estrellas de cine o políticos, íconos culturales, imágenes comerciales, logos, frses, clichés, lugares comunes, robados por el autor y devueltos a los espectadores dentro de la galería de arte más democrática: la calle.

Todas estas figuras que se utilizan son arrancadas de su espacio tradicional, desmitificadas, transformadas y devueltas a quien en realidad le pertenecen porque las ha creado: el público. De esta manera el autor se convierte, en cierto sentido, en un vehículo para el arte que el mismo público ha generado y que, de alguna manera, al mismo tiempo que cumple las expectativas de la audiencia, la sujeta a su visión del objeto artístico en cuestión, que en este momento ya ha dejado de ser lo que el público había concebido, ha regresado como otra cosa, ha sido desmitologizado.

El arte urbano tiene como premisa robar a los objetos de su significación original, de allí que sus medios expresivos deban de ser también robados, de allí que se utilicen paredes y mobiliario urbano en el caso del graffiti y el stencil, la ropa en el caso de la moda urbana, las calles mismas en el caso de la música e incluso la misma piel en el tatuaje, de esta manera se rompe la inmovilidad de la cultura tradicional; creando un efecto de choque, el arte urbano también tiene como propósito sacar al espectador del cotidiano trance en el que vive, confrontarlo ante una realidad que no espera y no concibe, por supuesto que la reacción es de rechazo ante lo que no puede comprender debido a que una de las instituciones de la cultura tradicional capitalista y burguesa es la propiedad privada, el arte urbano reacciona ante esto y así se justifica: el robo de lo que te pertenece para demostrarte que en realidad te has convertido en su esclavo.

La recepción de la obra urbana es fiel reflejo del origen de esta manifestación, se mueve desde el franco desprecio hasta la sonrisa mordaz, esta es la intención que persigue: provocar. El esquema tradicional de las artes busca un efecto estético y emocional individual, personal, el espectador obtiene un impulso emocional que le involucra sólo a él mismo, mientras que el arte urbano busca crear una conciencia colectiva, no uniformizante, sino, por el contrario, unificar a los receptores creando conciencia de lo que como individuos involucrados en una sociedad observamos (o deberíamos observar).

El arte urbano es un acto de resistencia frente a las estructuras limitantes que la vida en sociedad impone, pero al mismo tiempo intenta fomentar el respeto y la convivencia, despertar la conciencia individual y colectiva y reapropiarse de los espacios comunes y privados.