lunes, 11 de febrero de 2019

UFC 234: El regreso de La Araña

La noche del pasado sábado (domingo a mediodía en Australia) se llevó a cabo UFC 234, primer evento numerado de la promoción en este 2019. La pelea estelar debía haber sido un duelo por el campeonato de peso medio entre el actual monarca Robert Whittaker y el retador Kelvin Gastelum, pero una hernia abdominal y complicaciones intestinales provocaron que Whittaker fuera internado y operado de emergencia algunas horas antes del evento.


Como resultado, la pelea co-estelar, otro combate en peso medio entre el legendario Anderson "La Araña" Silva y la estrella en ascenso Israel Adesanya fue promovido a evento estelar de la velada. La cartelera no parecía particularmente fuerte para un evento de Pay-Per-View, y la pérdida de la pelea de campeonato provocó que algunos aficionados hicieran válida la opción de reembolso y omitieran acudir a la Rod Laver Arena de Melbourne para disfrutar del evento.

En el papel, la pelea estelar estaba hecha para dar un empujón mediático a Adesanya, pues Silva ha peleado poco en los últimos años y ha dejado claro que sus mejores años quedaron atrás. Sin embargo, el ex-campeón brasileño dio una buena exhibición y contribuyó a una entretenida pelea en contra de uno de los prospectos más brillantes de la promoción. Al final la victoria fue para el joven peleador nigeriano en un combate que dejó un agradable sabor de boca a los espectadores aun a pesar de que ninguno de los dos gladiadores hizo un esfuerzo peculiarmente dedicado por finalizar la pelea.

El resto de la cartelera principal tuvo algunas entretenidas batallas de buen nivel. Lando Vannata, cuya pelea contra Marcos Mariano fue promovida a la cartelera principal tras la cancelación del duelo de campeonato, puso fin a una racha de cuatro peleas sin lograr una victoria al someter al brasileño con un kimura en los últimos segundos del primer asalto. Vannata no ganaba desde diciembre de 2016, pues en sus últimos cuatro combates había alternado empates y derrotas. Ricky Simon dio una buena exhibición al dominar por tres asaltos al veterano brasileño Rani Yahya para llevarse una victoria por decisión unánime.


Montana de la Rosa dio una cátedra de jiu jitsu brasileño por poco más de siete minutos antes de someter y quitar el invicto a la australiana Nadia Kassem gracias a una barra de brazo, con lo que puede seguir escalando posiciones en la división de peso mosca femenil de UFC. Ahora tiene tres sumisiones consecutivas, y se perfila como una seria contendiente en su división. Jim Crute noqueó al veterano Sam Alvey en el primer asalto, aunque hubo muchas críticas al referí Mark Goddard por lo que muchos, Alvey incluido, consideran fue una detención precipitada.

Pero la nota de la noche la dio, y no de la mejor manera, Kelvin Gastelum, quien se presentó a la arena portando un cinturón de campeón, y proclamó ante cualquier persona dispuesto a escucharlo que ahora el era el monarca en la categoría de las 185 libras. UFC rápidamente desmintió que ése fuera el caso, lo que no impidió que Kelvin diera algunas entrevistas con el cinturón al hombro para exponer su caso.

De acuerdo con el peleador de ascendencia mexicana, el título debería ser suyo porque, en el mundo de la lucha, si una pelea se confirma y se realiza la ceremonia oficial de pesaje pero uno de los peleadores no se presenta, es como si concediera la derrota. O, lo que es lo mismo, parece que considera que Robert Whittaker perdió la pelea por default, algo que es a todas luces falso y hasta cierto punto ridículo. Imagino que UFC debiera llamarle la atención y tal vez hasta multarlo por su conducta, pues no sólo se trata de una completa falta de seriedad, sino que le resta importancia a un campeonato de la promoción al pasearse con un cinturón que evidentemente no ha ganado.


Lo que me lleva a un posible cómplice en este tonto juego de llamar la atención de parte de Gastelum: Henry Cejudo. El  actual campeón de peso mosca de UFC también viene de un background de lucha. ¿Y qué tiene que ver él con todo esto? Cejudo era uno de los peleadores invitados en el evento. De hecho, era el único campeón que estaba presente. Si UFC no le dio el cinturón a Kelvin, alguien tuvo que prestarle uno para poder pasearse y dar entrevistas. Además, Cejudo es el único poseedor de uno de los nuevos cinturones Legacy de UFC, pues el segundo habría sido entregado esa noche al vencedor de la pelea entre Whittaker y Gastelum.

Me parece reprobable que un campeón se preste a un juego que lo único que hace es restar seriedad a su título, tratando el cinturón como un juguete que se le puede prestar a un niño para que juegue un rato a que es campeón. Hasta ahora no ha habido pronunciamiento alguno de parte de UFC más allá de que el sábado por la noche se apresuraron a desmentir la versión de Gastelum de que ahora él era el campeón. Habrá que estar pendientes en los próximos días para ver si se ofrece una postura oficial al respecto y si se presenta alguna sanción para los involucrados.

El próximo evento de UFC se llevará a cabo el domingo 17 de febrero en Phoenix, Arizona, con una atractiva cartelera encabezada por el regreso del ex-campeón de peso completo Cain Velasquez, quien reaparece tras dos años y medio de ausencia luego de someterse a varias cirugías para corregir problemas que arrastraba desde hacia algún tiempo. Su rival será el camerunés Francis Ngannou.

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