jueves, 21 de febrero de 2013

The Prestige, de Christopher Priest

Al escuchar The Prestige, es muy probable que piensen en la película de 2006 del mismo título, que en su momento ya comenté, pero en esta ocasión mi reseña corresponde al libro que sirvió como inspiración para la película.

Publicada en 1995, la novela es obra del popular y respetado autor británico Christopher Priest, y fue un éxito instantáneo. Además de ser uno de los libros más vendidos de ese año, The Prestige fue reconocida con el Premio Mundial de Fantasía como Mejor Novela de 1995 y su popularidad revivió en 2005 con el anuncio de la película de Christopher Nolan y las nuevas ediciones en busca de usar la película como vehículo promocional.

La historia central es la misma que vimos en la película, pues el libro narra la rivalidad que enfrentó a Rupert Angier y Alfred Borden, dos exitosos magos británicos de finales del siglo XIX, y que terminó por destruirlos a ambos, dejando cicatrices que muchas generaciones después aún no podían sanar.

La principal diferencia entre libro y película se da en la forma de contar la historia, pues la novela puede incluso considerarse epistolar, pues esta narrada principalmente mediante documentos, en este caso los diarios de Angier y Borden. 

La novela inicia en el presente e introduce a los nietos de los magos, que son quienes leen los diarios en cuestión y son los protagonistas de varios de los capítulos ubicados en tiempo presente, los cuales aparecen intercalados entre las distintas partes de los diarios de sus ancestros.

La rivalidad entre ambos magos surge luego de que Borden expone como fraude una sesión espiritista realizada por Angier y su esposa. Durante el altercado hay un forcejeo que termina con Borden lanzando al piso a la esposa embarazada de Angier, quien a consecuencia de la caída pierde a su bebé, lo que sella la agria, persistente y por momentos violenta rivalidad que persiguió a ambos magos por el resto de sus vidas... e incluso más allá.

El clímax de su rivalidad se da en torno a una ilusión, El Hombre Transportado, y sus variaciones y evolución, mismos que dan éxito y fama a ambos magos. Al igual que en la película, cuando Angier no puede replicar el éxito de la ilusión de Borden, busca la ayuda del físico e inventor Nikola Tesla para desarrollar una adecuada respuesta al acto de su rival.

El desenlace de la historia es muy distinto en libro y película, en parte como resultado de que la máquina de Tesla funciona de forma esencialmente diferente, y esa diferencia provoca una resolución distinta al conflicto entre ambos magos y tiene repercusiones en las vidas de sus descendientes.

A pesar de que The Prestige me parece la más balanceada y lograda de las películas de Nolan, debo confesar que el tono e inusual resolución que presenta la novela me gustaron más que los que vimos en la película.

Se trata de una apreciación completamente subjetiva y que puede tener más que ver con temas que son de mi particular interés y de ningún modo significan que una sea mejor que la otra, pues a fin de cuentas se trata de medios diferentes que funcionan de distinta forma al momento de contar historias. Sin duda The Prestige es una lectura bastante recomendada, sin importar si vieron o no la película.

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