The Bourne Legacy ( El Legado Bourne)

The Bourne Legacy es el reboot de la saga de Bourne, mismo que se da cinco años después de The Bourne Ultimatum, a mi juicio la mejor de la serie y con la que cerró la trilogía protagonizada por Matt Damon. En realidad no es un reboot, sino un spin-off, una historia derivada que ocurre en paralelo a The Bourne Ultimatum.

Encuentro un tanto curioso que la franquicia siga usando los títulos de las novelas pese a que no hay la más mínima relación entre ellas y las películas, con la única posible excepción de la primera, The Bourne Identity (La Identidad de Bourne), que además de los nombres de los personajes retoma algunas situaciones presentes en la novela original, pero realiza muchos cambios a la historia, a veces con intención de actualizarla un poco.

También me parece curioso que el cambio de actor protagónico en la saga cinematográfica se dé en lo que sería el equivalente a la novela donde se dio el cambio de escritor, pero tampoco me parece que vaya más allá de un mero dato anecdótico.

La premisa parte del supuesto de que Treadstone, el programa que dio origen a Jason Bourne, no era el único proyecto del gobierno en busca de crear al asesino perfecto. Varios programas similares están en diversas etapas de desarrollo, pero los sucesos de la mencionada conclusión de la trilogía original provocan que algunos sean cerrados de manera abrupta y definitiva, a fin de evitar que las investigaciones alrededor de Treadstone lleven a esos otros programas.

Eso significa que los participantes de esos programas, sean operativos, científicos, médicos o contactos, deben ser eliminados rápido y sin dejar rastro. No todo sale de acuerdo al plan, y Aaron Cross (Jeremy Renner), un agente operativo, escapa a la aniquilación. Del mismo modo, la doctora Marta Shearing (Rachel Weisz) sobrevive al tiroteo en el laboratorio encargado de producir las drogas que sostienen a los participantes del mismo programa al que pertenece Cross.

Éste necesita las drogas, así que decide proteger a la doctora hasta que ella pueda eliminar su dependencia. Eso los pone en la mira de Eric Byer (Edward Norton), militar retirado a cargo de limpiar todo rastro de los programas terminados, lo que inicia una vertiginosa cacería humana en la que Cross y Shearing intentan mantenerse un paso delante de sus perseguidores mientras buscan llegar al virus que puede resolver la dependencia de Cross, lo que los lleva al otro lado del mundo en medio de espectaculares persecuciones y balaceras.

El director es Tony Gilroy, guionista o coescritor de las tres entregas anteriores y que antes dirigió Michael Clayton y Duplicity, cintas que también escribió y muy recomendables. Por desgracia esta película pone en evidencia que todavía tiene limitaciones como director, y el resultado es disparejo. La primera mitad de la película es un thriller de intriga y suspenso que busca explicar la relación entre lo que cuenta y la historia de Jason Bourne. En cambio la segunda mitad es pura acción y adrenalina. Ambas son muy disfrutables, pero juntas no terminan de funcionar.

A pesar de sus problemas, The Bourne Legacy es una película bastante entretenida que establece que los conceptos de la saga ofrecen mucho más que un solo personaje. Sin duda ayuda tener al carismático Renner en el papel principal, y es probable que la intención sea mantenerlo como protagonista si deciden extender la franquicia. Recomendada con reservas, excepto para los fans del género, que deben disfrutarla sin problema.