Chuck Palahniuk es un escritor que empezó a publicar a mediados de los 1990 pero cuya popularidad se disparó en 1999 luego de la excelente adaptación que David Fincher hizo de su primera novela, Fight Club (El Club de la Pelea). Desde que vi la película quería leer tanto ése como otros libros de Palahniuk, pero sólo había visto la edición española de la novela bajo el título de El Club de la Lucha, y tras echar un vistazo a la primera página decidí que no quería leerla así. Llámenme quisquilloso, pero nadie debería sufrir esas traducciones al "castellano", pues además de que suelen ser pésimas, el abuso de modismos resulta exasperante. Pasó el tiempo y aunque no olvidé los libros jamás fueron una obsesión o prioridad.
Pero hace un par de meses me hice con copias en inglés tanto de Fight Club como de Choke (Asfixia), la otra novela de Palahniuk que ya fue llevada al cine. Decidí leer primero Choke, pues también me compré hace poco la película y todavía no la veo. La novela cuenta la historia de Victor Mancini, un hombre de veintitantos años, adicto al sexo, y quien que abandonó la carrera de medicina para trabajar y cubrir los gastos médicos de su madre, internada en un hospital para pacientes terminales y de la tercera edad.
Victor trabaja como actor en un museo que recrea la vida en las colonias en el siglo XVII, atiende su adicción en un grupo de ayuda (que sólo usa para conocer nuevas parejas y aprender nuevos trucos), visita a su madre (que rara vez lo reconoce) y tima gente en restaurantes, lo que es su principal fuente de ingresos. En una serie de flashbacks, Victor recuerda su relación con su madre, legalmente declarada incapaz de criar un hijo, por lo que él creció en casa adoptivas de donde su madre solía secuestrarlo y llevarlo en sus correrías hasta ser atrapada y enviada de vuelta a prisión mientras Victor volvía al sistema de cuidado infantil del gobierno.
El título del libro viene del engaño que Victor ejecuta en restaurantes, donde a mitad de su cena se traga un bocado grande de comida y finge que éste le obstruye la garganta, asfixiándolo. De inmediato más de una persona, ya sean comensales o meseros, se levantan para asistirlo con la maniobra Heimlich.
De ese modo, cada noche nace un héroe, y Victor se aprovecha del momento para hacerlos sentir lástima por él y seguir recibiendo de forma continua dinero y cartas de todos ellos.
Denny, su mejor amigo, es echado de casa de sus padres y se va a vivir con Victor. Para mantenerse alejado de las tentaciones (Denny es masturbador compulsivo y se conocieron en un grupo de apoyo), Denny pasa el tiempo dibujando sketches idealizados de strippers y colecciona rocas de todas clases y tamaños, mismas que almacena en casa de Victor.
Victor cree estarse enamorando de una doctora en el hospital donde se encuentra su madre, al tiempo que intenta lidiar con la idea de que su madre está a punto de morir y desea confesarle algún oscuro secreto relacionado con su origen y el padre a quien nunca conoció.
La novela está escrita de modo que resulta reminiscente de la narrativa en Fight Club (al menos a la usada en la película), narrada en primera persona y con apuntes del protagonista, que además usa sus conocimientos de medicina para alimentar sus propias fantasías paranoicas sobre enfermedades y riesgos a la salud en toda clase de actividades cotidianas. El resultado es una dura crítica a distintos aspectos de la sociedad contemporánea, realizada de una manera tan punzante que no es difícil entender por qué razón el trabajo del autor ha sido muchas veces calificado de nihilista, opinión que no comparto.
Choke es una lectura fascinante que debiera ser del agrado de los aficionados a Brett Easton Ellis o Douglas Coupland, ideal para aquellos que se rehúsan a admitir que todo mundo tiene un papel predefinido en la sociedad, o para quienes gustan de llevar la contra a las normas sociales. Altamente recomendada.
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