Primero que nada, destruir la Tierra es más difícil de lo que crees.
Todos hemos visto en las películas de acción donde villano en turno amenaza con destruir la Tierra. Todos hemos escuchado en los noticieros que la siguiente guerra nuclear, la destrucción de la selva tropical o las persistentes descargas de contaminación amenazan con destruir nuestro mundo.
Ingenuos.
La Tierra fue construida para durar. Tiene más de 4,550,000,000 años de antiguedad y es una bola de hierro de 5,973,600,000,000,000,000,000 toneladas. La Tierra ha resistido más golpes fatales de asteroides en su vida que nosotros hemos tenido cenas calientes y aún orbita tranquilamente. Mi primer consejo para tí, mi estimado megalomaniaco es: no creas que es una tarea fácil.
Esta no es una guía para aquellos que simplemente desea exterminar a la humanidad. Yo (Sam Hughes) no puedo garantizar de ninguna manera el completo exterminio de la raza humana bajo ningún método, real o imaginario. La humanidad es muy voluntariosa e inventiva y muchos de los métodos que describo pueden tomar muchos años para apenas ser accesibles o inclusive ser implementados, y en este tiempo la humanidad puede haber poblado otros planetas u otros sistemas planetarios. Si lo que buscas es un genocidio total entonces estas leyendo en el sitio equivocado. Hay formas más eficientes para hacer esto lo último y que están disponibles y listos para implementarse INMEDIATAMENTE. Esta no es una guía para aquellos que desean exterminar todas las formas de vida existentes, convertir el planeta en un lugar innhabitable o simplemente conquistarlo. Estas son metas triviales en comparación con lo que buscamos.
Esta es una guía para aquellos que desean que la Tierra deje de existir.
(Vía Menéame)
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