Una ciudad que frecuentemente aparece en las noticias es Dubai, aún cuando mucha gente no tiene idea de donde está o que es. Dubai es uno de los siete emiratos que componen los Emiratos Árabes Unidos. Se trata del segundo emirato más grande y su ciudad, a veces llamada Dubai City para distinguir cuando se habla de la ciudad y cuando del emirato, es la más poblada de todo el país. Su constante aparición en noticias y la cobertura mediática que recibe obedece a la impactante cantidad de rascacielos y obras monumentales que se construyen en ella. Aquí hay algunas fotos de como luce en la actualidad:
Y aquí algunas imágenes de como se espera se vea en los próximos años:
No cabe duda que se trata de una muestra de los excesos de opulencia que se pueden alcanzar cuando se tienen los recursos económicos para cumplir casi cualquier capricho. Pero la razón por la que quise poner algo sobre esta ciudad aquí era para comentar un foto-reportaje aparecido hace unos días en el diario británico The Guardian. El foto reportaje es un complemento a un artículo titulado We Need Slaves to Build Monuments (Necesitamos esclavos para construir monumentos), el cual trata sobre las condiciones en que viven los trabajadores encargados de construir las monumentales obras del emirato. Ni el artículo (en inglés) ni la fotogalería tienen desperdicio, y me parece que son una buena invitación a la reflexión sobre lo que hay detrás de algunas cosas. Al ver una obra arquitectónica o de ingeniería rara vez pensamos en lo que representó su construcción para quienes participaron en ella o en el costo económico y social que representó para los habitantes del lugar.
Particularmente interesante que en estos días que la economía mundial vive momentos de zozobra, el gobierno de Dubai haya anunciado la construcción de una nueva torre, de la cual se darán más detalles en los próximos días pero de la que se espera supere los mil metros de altura...
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