lunes, 18 de abril de 2016

La Comicteca: Whiteout, de Greg Rucka y Steve Lieber

El nombre de Greg Rucka debe ser familiar para casi cualquier lector de cómics que siga títulos de Marvel o DC, y para quienes prefieren sus historietas libres de capas y spandex es probable que conozcan su trabajo por títulos como Queen & Country, publicada por Oni Press, o Lazarus, aún en progreso bajo el sello Image, pero me parece que no muchos ubican la serie que marcó su debut en el medio de la narrativa visual: Whiteout.

En 1998 Rucka gozaba de cierto prestigio como novelista gracias al éxito de sus novelas Keeper y Finder, protagonizadas por Atticus Kodiak, un guardaespaldas profesional. Joe Nozemack y Bob Schreck, cabezas de la naciente Oni Press, se encargaron de ultimar los detalles y poner a Rucka en contacto con Steve Lieber, artista entonces conocido por su trabajo en Hawkman, en la serie post-Zero Hour, y de reclutar la ayuda de algunos amigos famosos para las portadas de la serie. Éste fue el resultado de esa colaboración.

Whiteout es una palabra usada en inglés para referirse a las condiciones de poca o nula visibilidad que existen durante una tormenta de nieve y que no implican oscuridad, cuando todo se e blanco, y en cierto sentido es un término que se usa en oposición a blackout, que se utiliza para denominar la oscuridad absoluta que se da durante un apagón, cuando todo se ve negro.

Carrie Stetko es una alguacil de los Estados Unidos (US Marshall) caída en desgracia por alguna razón que no nos explican, pero lo bastante grave como para asignarla a servir con el staff de la estación polar norteamericana McMurdo, en la Antártida. Ahora Carrie está por convertirse en el primer oficial en investigar un homicidio en ese helado continente.

El caso tiene sus pros y sus contras. A favor que, aparte del personal de la estación, hay un reducido número de posibles sospechosos. En contra, que una tormenta ha creado las condiciones de nula visibilidad ya mencionada, que además provoca interferencia en las comunicaciones, por lo que Carrie está imposibilitada de solicitar apoyo.

Entra en escena Lilly Sharpe, una oficial asignada a la estación polar británica, ubicada a algunos kilómetros de McMurdo, que se convierte en el único soporte para Carrie en la búsqueda del asesino. El problema es que todo indica que Sharpe es en realidad una espía del Servicio Secreto británico, y Carrie no sabe si puede confiar en ella.

Lieber, relativamente poco conocido en aquel entonces, se convirtió en una revelación por su talento y capacidad para recrear el inhóspito ambiente de la Antártida. Sus personajes también son muestra de su capacidad y versatilidad, pues consigue dotar a cada uno de una identidad visual propia, incluso con las limitaciones impuestas el que la serie sea en blanco y negro y que todos sus personajes estén completamente envueltos en gruesas capas de ropa.

Rucka tiene una reputación por escribir personajes bien definidos, y el elenco de Whiteout no es la excepción. Con sólo diálogos Rucka crea un grupo de personajes interesantes y complejos, al tiempo que desarrolla la atmósfera de la serie. Carrie y Lilly son un inusual equipo de detectives en una carrera contra el reloj, pues intentan descubrir al asesino antes de que pueda asesinar a todos en McMurdo. La caracterización de ambas mujeres es impecable, convirtiéndolas en dos personajes de carácter fuerte y con personalidad propia sin caer en el uso de clichés para personajes femeninos fuertes.

Durante años se habló de que Reese Weatherspoon había adquirido los derechos para llevar la historia al cine como productora y protagonista, pero la versión se diluyó al correr del tiempo. Joel Silver, productor de cintas como The Matrix o Superman Returns, firmó un acuerdo para producir 15 películas de bajo presupuesto (en Hollywood eso significa en un rango de entre 10 y 40 millones de dólares) en seis años, y la primera fue Whiteout, realizada por Dark Castle Entertainment, compañía de Silver, y con Kate Beckinsale en el papel protagónico.

Tristemente la historia se alejó drásticamente del material de origen, así que la única recomendación que puedo hacer al respecto es que la eviten como la peste, y si ya la vieron, que no permitan que esa mala experiencia les provoque recelo o algún prejuicio en contra de este excelente cómic.

WHITEOUT
Escritor: Greg Rucka
Artista: Steve Lieber

Editorial: Oni Press, Estados Unidos, 1998.

Formato original: 4 números formato estándar de 32 páginas, blanco y negro.
Portadas de la miniserie: Matt Wagner, Mike Mignola, Dave Gibbons, Steve Lieber.

Colecciones: TPB tamaño estándar, 1999. TPB Definitive Edition (15x22.5 cm), 2007.
Portada TPB primera edición: Frank Miller
Portada TPB Definitive Edition: Steve Lieber

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