La historia transcurre en el año 2044, y pronto nos enteramos que, pese a que los viajes en el tiempo todavía no se inventan, son usados de forma constante. La tecnología en cuestión existe en 2074, y aunque su uso es ilegal, eso nunca ha detenido a cierto sector de la sociedad cuando se trata de sacar provecho de algo, y eso incluye al crimen organizado. En el futuro es muy difícil deshacerse de un cuerpo de manera impune, así que cada vez que necesitan eliminar a alguien, lo envían 30 años al pasado para que allí sea despachado por un looper.
Los loopers son asesinos contratados por la mafia con la misión específica de eliminar a individuos enviados desde el futuro. Su trabajo consiste en disparar, desaparecer el cuerpo, y cobrar. Todo eso parece algo muy fácil y sin mayores complicaciones, lo que no impide que se de algo de drama cuando llega el momento de que cada uno de estos sicarios cierre su propio loop. Así es como se conoce a la práctica de asesinar a su yo futuro, acto compensado por la entrega de un jugoso bono que les permite retirarse a disfrutar de los últimos treinta años de sus vidas.
Pero las cosas no siempre salen cómo se supone, y ése es el caso de Joe (Joseph Gordon-Levitt), un looper joven y celoso de su trabajo que, tras ver a varios de sus colegas cerrar su loop sin aspavientos, descubre que es su turno y que no será tan sencillo como esperaba, pues su yo futuro (Bruce Willis) no piensa dejarse retirar tan fácilmente. El asunto se complica, con los matones de la mafia y el joven Joe buscando al viejo Joe, que tiene su propia agenda, e involucrando a una madre soltera (Emily Blunt) que intenta criar a un niño muy especial sin que nadie esté seguro de cuál es su parte en todo el asunto.
Looper es una de esas raras películas que resultan emocionantes y entretenidas sin necesidad de renunciar a contar una historia de forma inteligente. Se trata de un thriller de ciencia ficción en que los detalles futuristas son conceptuales en su mayoría y los efectos especiales están reducidos al mínimo posible, lo que no cambia el hecho de que ofrece acción con una calidad que no tiene nada que envidiarle a cualquier blockbuster veraniego.
Destaco en especial la actuación de Joseph Gordon-Levitt, quien con un poco de ayuda de maquillaje y prostéticos realiza una interesante recreación de un joven Bruce Willis que, aunque no tiene parecido alguno con la estrella que recordamos de Moonlighting, por ejemplo, funciona bastante bien en el contexto de la historia. Willis está a su acostumbrado nivel cuando se trata de acción y aporta una sobria presencia escénica, mientras que Blunt hace un gran trabajo como la solitaria y decidida madre dispuesta a lo que sea para proteger a su hijo.
Me tardé mucho en ver la película y más aún en escribir mi reseña, pero todavía es posible encontrarla en exhibición en algunas salas de la ciudad de México, así como en distintas plazas al interior de la república. Aun si no alcanzan a verla en cine, vale la pena estar pendiente de su llegada a algún canal de cable en unos meses o su salida en DVD. Si la ven (o ya la vieron) y resulta de su agrado, les recomiendo buscar las otras cintas del director, así como la española Los Cronocrímenes, de Nacho Vigalondo, que comenté hace tiempo y pueden hallar en DVD en nuestro país bajo el horroroso título de Rewind.
Looper es una inteligente y entretenida película de acción y ciencia ficción que además confirma a Rian Johnson como una de los voces más interesantes en Hollywood, además de que es otra prueba de que es posible contar buenas historias de forma capaz e inteligente sin preocuparse por cualquier imaginaria limitación de género o por los efectos especiales a disposición de los creativos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario