Este texto debió aparecer hace un par de semanas y hablar sobre el Monstruo Comegalletas y su nueva dieta balanceada, pero creo que Tere exploró el tema mejor de lo que yo podría hacerlo. Pero su texto toca un punto que desde hace años es tema de discusión y me interesa de un modo especial: la percepción de ciertos sectores de la sociedad sobre el contenido de los medios, en particular la televisión.
En Estados Unidos la satanización del entretenimiento es tema común. Que si dos adolescentes se suicidaron tras escuchar un disco de Judas Priest; que si Harris y Klebold eran fans de Marilyn Manson y eso los llevo a asesinar a varios de sus compañeros, que si la violencia en los videojuegos es la causa de que los adolescentes sean violentos, etc. Y creo que se trata de cuestiones cuya respuesta es bastante más compleja.
En Los Simpson ocurre durante el episodio "Homer Badman" ("Homero el Hombre Malo"). Homero y Marge atienden a una convención de dulces donde Homero roba una golosina única. Al volver a casa Homero ofrece llevar a la niñera a su casa y cuando ella baja del auto él se percata de que tiene la golosina en cuestión pegada a la parte trasera de sus pantalones.