Grant Morrison es uno de los escritores más polémicos que jamás hayan trabajado en cómics, pues a pesar de contar con un volumen y calidad de obra que lo ubican como una verdadera leyenda del medio, alguien que ha revolucionado la forma de contar historias más de una vez, suele confundir a propios y extraños con algunas de sus ideas más inusuales.
Uno de sus colaboradores más frecuentes a lo largo de las últimas dos décadas es el artista británico Frank Quitely, que también cuenta con una prolífica y galardonada carrera, y si por separado ambos pueden presumir carreras llenas de grandes logros y excelentes cómics, al trabajar juntos se convierten en uno de esos contados equipos creativos que representan una garantía de calidad.