Strangers in Paradise es una historia que tiene como protagonistas a dos mujeres y un hombre, y ninguno de ellos parece modelo de bikinis o ropa interior, algo impensable en la escena comiquera de la primera mitad de los noventa, cuando dio inicio esta serie.
No hay superhéroes (excepto por una secuencia de sueño ilustrada por Jim Lee que sirvió para dar al título la bienvenida a Image), ni supervillanos o mafio... eh, bueno, mafiosos y criminales, sí. También policías. Y un músico y una escritora, y algunos números suceden en el futuro. Pero me estoy desviando del tema.
SiP cuenta la historia de Katina "Katchoo" Chovansky, Francine Peters y David Qin. Katchoo está enamorada de Francine, Francine cree estar enamorada de Freddie y luego de Brad, pero en realidad no ama a ninguno de los dos. David está enamorado de Katchoo, y Katchoo ama a David. Y sí, su relación es tan complicada como se lee, y cualquier parecido con la vida real sólo ayuda a hacer de ésta una serie todavía más humana y entrañable. SiP trata sobre seres humanos y sus relaciones personales, y es una historia de amor y sacrificio sazonada con cuanta cosa Terry Moore pudo incluir en ella.
La primera miniserie es casi una comedia romántica. David conoce a Katchoo y se siente atraído por ella, así que hace hasta lo imposible por entrar en su vida y de paso en la de Francine. Francine sale con Freddie, pero éste no está interesado en una relación estable y sólo busca sexo. Francine no está dispuesta a llevar una relación así y Freddie la bota, provocando la ira de Katchoo, a quien Moore ha descrito en más de una ocasión como "la original rubia enfadada". Sólo la intervención de David impide que Katchoo haga algo de lo que pueda arrepentirse, pero eso no significa que Freddie se libre de su venganza.
El volumen 2 cambia el tono de la historia, introduciendo elementos de intriga y misterio propios de un thriller o novela policíaca, pues al revelarse el pasado de Katchoo descubrimos que no todo es como parece. Casas de citas, intriga política, asesinas profesionales, un detective honesto, y la aparición de la madre de Francine son algunos de los elementos que ayudan a que la historia desarrolle una complejidad y profundidad difíciles de encontrar en el mercado del comic norteamericano hasta hace pocos años.
Moore no teme a experimentar con su trabajo, y menos en su faceta de escritor. Además del arte secuencial, en distintos pasajes recurre a narrar en prosa, como si fuese un extracto de una novela, o en formato de guión teatral. También entiende cuando el silencio se convierte en una poderosa herramienta narrativa, y lo utiliza con maestría, apoyándose en su talento como artista gráfico. Incluso utiliza letras de canciones y poemas para contar su historia, y los resultados son extraordinarios.
Una de las características principales de la obra de Moore es la forma en que escribe y dibuja a sus personajes. No sólo se ven distintos unos de otros (algo especialmente complicado en una publicación en blanco y negro), sino que cada uno tiene personalidad propia y no buscan llenar ninguna clase de estereotipo. Son personas como cualquiera, con sentimientos y problemas, con virtudes y defectos, quienes pueden estar de buen humor, o tristes, y cambiar de estado de ánimo dependiendo de la situación en que se encuentren.
Esa cualidad permitió a la serie convertirse en algo en su momento único en este medio: un título leído por casi tantas mujeres como hombres, si no es que más. Además de atraer a un público femenino, SiP representa también un punto de entrada ideal para lectores que no saben que el cómic puede ser mucho más que héroes en mallas. No sé si sea para todos los gustos, pero de algo estoy seguro: Si alguna vez han pensado en invitar a su novia, a una amiga, hermana, prima o conocida a intentar leer un cómic, Strangers in Paradise es su mejor apuesta.
Y lo mismo va para ese amigo o pariente que tiene prejuicios contra el medio. A estas alturas es casi un cliché hablar de un cómic 'para quienes no leen cómics', pero esa es una descripción que Strangers in Paradise llenó al pie de la letra durante mucho tiempo. Y lo mejor de todo es que es también un cómic que un lector regular puede disfrutar sin problema alguno.
Escritor y Artista: Terry Moore
Editoriales: Antarctic Press / Abstract Studios / Image Comics (Homage)
Fecha de publicación: 1993 a 2007
Formato: 107 números standard de 32 páginas blanco y negro.
Colecciones: 19 tomos de pasta blanda, 10 tomos de pasta dura, 6 tomos tamaño pocket. Edición Omnibus en dos tomos con las más de 2000 páginas de la historia.
sobre una versión previa publicada en Comicverso
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