El western es un género muy popular en la ficción, y pese a que atravesó un periodo bastante difícil en la segunda mitad del siglo XX, en pleno siglo XXI sobrevive gracias a la facilidad con que se puede adaptar y combinar con otros géneros narrativos.
Tras el exitoso lanzamiento de Image Comics a inicios de los años noventa, Jim Lee expandió Wildstorm Entertainment con la creación del subsello Homage Comics, que apoyaba proyectos propiedad de sus autores y del que destacan títulos como Astro City o Leave It to Chance.
Cuando Lee decidió probar suerte con un western, no acudió a su área editorial, sino a la de negocios. Sabía que Mariotte, que en ese entonces era vicepresidente de marketing de la compañía, era aficionado al género, así le pidió que preparase una propuesta. Mariotte aceptó el reto y preparó un concepto base, aunque de forma casi casual incluyó la posibilidad de añadir un elemento sobrenatural a la historia.
Ésa fue la parte de su propuesta que más llamó la atención a Lee, que sabía que no sería fácil comercializar un western, así que le pidió que se concentrara en ese enfoque. Mientras escribía, Mariotte comenzó a buscar un artista y, por recomendación de Mark Waid contactó a John Cassaday, cuyo estilo le parecía ideal para el proyecto, y comenzó a trabajar con él en lo que se convirtió en la miniserie Desperadoes: A Moment’s Sunlight.
La historia transcurre en 1879 y cuenta como Gideon Brood, un ranger retirado, con la ayuda de Abby DeGrazia, ex maestra de primaria convertida en prostituta, y de Jerome Alexander Betts, un esclavo emancipado que después de la guerra civil sirvió en el ejército, persigue al hombre que asesinó a su esposa e hijo. El sujeto en cuestión es un asesino serial, quien con cada crimen cometido realiza un ritual que como resultado le permite adquirir habilidades sobrehumanas.
La miniserie gozó de buena aceptación y críticas positivas, y las ventas fueron lo bastante buenas como para justificar la aparición de un tomo recopilatorio al que poco después siguió una secuela. Además, la serie dio visibilidad al trabajo de Cassaday, que muy pronto empezó a recibir encargos de Marvel Comics para ilustrar algunas miniseries antes de embarcarse, otra vez en Wildstorm, en el proyecto que habría de consolidar su carrera como artista de cómics: Planetary.
Mariotte hace un gran trabajo en los guiones, apoyándose mayormente en el desarrollo de personajes para contar su historia de la mejor manera posible. Un justiciero vengador con un pasado como hombre de ley, una mujer de la vida galante, y un esclavo emancipado, son estereotipos bastante comunes en el género, pero están tan bien definidos que no podemos quejarnos. El uso de elementos sobrenaturales nunca se vuelve una distracción, pues los personajes los asumen como algo natural en un mundo salvaje que se resiste a la llegada de la civilización, y en el cual aún hay muchas cosas que desafían cualquier explicación.
Tiroteos en la cantina, un sheriff que recluta alguaciles entre la gente del pueblo, el personaje citadino que no encaja en su nuevo entorno, viejas rencillas entre indios y vaqueros y la constante amenaza de volver a la guerra que éstas implican, además de la construcción del ferrocarril y mucghos otros elementos tradicionales del género aparecen en estas historias, mezclados con un toque de realismo histórico (pueblos reales, intriga político-económica, secuelas de la Guerra Civil), pero siempre como trasfondo para la historia, que nunca desvía su atención de los protagonistas y su objetivo.
La creciente popularidad de Cassaday lo convirtió en un artistaccon gran demanda y le impidió seguir dibujando la serie, por lo que sólo hizo layouts para la segunda historia, Epidemic!, un especial en que John Lucas se encargó del arte terminado.
En Quiet of the Grave, el artista fue John Severin, legendario ilustrador con vasta experiencia en el género. Jeremy Haun fue el elegido para dibujar Banners of Gold, en tanto que Buffalo Dreams, última miniserie aparecida, tuvo a Alberto Dose como responsable de la parte gráfica. Se integran nuevos personajes y otros más mueren, lo que mantiene un delicado balance entre realismo y fantasía en historias que incluyen, entre otras cosas, fantasmas, muertos vivientes y pactos con entidades demoníacas, pero siempre dentro del tono que uno esperaría de un western tradicional.
No existen planes para más historias de Desperadoes, lo que es una verdadera lástima, pues su alto nivel de calidad siempre fue garantía de una lectura satisfactoria, aunque existe un guion para una historia de 14 páginas que nunca se publicó, y puede leerse en la página web de Mariotte.
Escritor: Jeff Mariotte.
Artistas: John Cassaday, John Lucas, John Severin, Jeremy Haun y Alberto Dose.
Editorial: Homage Comics / Wildstorm, DC Comics / Wildstorm, IDW.
Fecha de publicación: 1997-2007.
Formato: Miniseries y especiales
Desperadoes: A Moment's Sunlight. Miniserie de 5 números. 1997-98.
Desperadoes: Epidemic! Especial. 1999.
Desperadoes: Quiet of the Grave. Miniserie de 5 números. 2001.
Desperadoes: Banners of Gold. Miniserie de 5 números. 2005.
Desperadoes: Buffalo Dreams. Miniserie de 4 números. 2007.
Cada miniserie ha sido coleccionada en un tomo, además de que IDW publicó en 2009 una edición Omnibus que contiene los 20 números publicados a lo largo de la serie.
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