Dada la creciente paranoia en el mundo occidental tal vez no sea de extrañarse que el arte empiece a reflejar este estado mental. Una amplia variedad de ejemplos se encuentra actualmente en exhibición en el Museo de Arte Moderno (MoMA, por sus siglas en inglés) de Nueva York bajo el nombre de SAFE: Design Take on Risk. (SEGURO: El Diseño se Ocupa del Riesgo).
La descripción oficial de la exhibición, traducida del sitio del MoMA:
SAFE: Design Takes On Risk, la primera gran exhibición de diseño en el MoMA desde su reapertura en Noviembre del 2004, presenta más de 300 productos y prototipos contemporáneos diseñados para proteger cuerpo y mente de situaciones estresantes o peligrosas, para responder a emergencias, asegurar claridad en la información, y proporcionar una sensación de comodidad y seguridad. Estos objetos se ocupan de todo el espectro de temores y preocupaciones humanas, desde lo más mundano a lo excepcional, desde el miedo a la oscuridad o a la soledad hasta la amenaza de terremotos o ataques terroristas. La exhibición cubre todas las formas del diseño, desde arquitectura de la información hasta productos manufacturados. Algunos de los productos incluídos son refugios, equipo anti-minas, carreolas de bebé, y ropa deportiva de protección. Los diseñadores están entrenados para balancear el riesgo y la protección y para mediar entre la normalidad y los cambios disruptivos; el buen diseño va de la mano con las necesidades personales, proporcionando seguridad y protección sin sacrificar invención o innovación. SAFE dirige la búsqueda de la belleza hacia la apreciación de la economía funcional y la tecnología.
La exhibición estará disponible hasta el 2 de enero de 2006 y en ella hay objetos que bien parecen sacados de una película de James Bond compartiendo el espacio de exhibición con propuestas vanales o de simple crítica. Playeras antibalas, prendedores blindados, trajes inflables para manifestantes temerosos de la represión policiaca, tiendas de campaña que se cuelgan de los árboles, casas inflables para indigentes, aplicadores de condones, peluches con forma de bacterias, alambre de púas con diseño de mariposas o cadenas con eslabones en forma de corazón son algunas de las piezas que componen esta interesante exhibición.
Para aquellos que no podemos permitirnos el viaje para visitar esta exposición, el sitio de diseño industrial Core77 tiene una galería con más de 70 fotos de la exhibición, en tanto que the Architect's Newspaper ofrece un artículo sobre la exhibición en el cual incluye más imágenes. El sitio del MoMA también ofrece un tour virtual de la exhibición.
Lo que considero debiera ser motivo de reflexión es el hecho de que, aún cuando la mayoría de los productos exhibidos no están pensados para una producción en masa y comercialización, el sólo hecho de que los diseñadores hayan decidido trabajar sobre estos conceptos es un reflejo de la creciente paranoia que invade a la sociedad contemporánea.
Tal vez hemos llegado al punto en que salir a la calle portando ropa antibalas, filtros de bolsillo y kits portátiles para purificar agua o detectar bebidas adulteradas sea parte de nuestra rutina diaria y no sólo ideas que podemos encontrar en alguna historia de ciencia ficción.
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