Durante las pasadas dos semanas no podía sacudirme la sensación de que el mundo estaba en pausa, una especie de stand-by, a la espera de cambios en el mundo. Muchos de los sitios de consulta y blogs que visito parecían estar también en este compás de espera y registraron mínima actividad. Ahora, pasados unos días y con los cambios potenciales aún sin concretar, creo que no hemos salido por completo de ese letargo.
Yaser Arafat, líder de la Autoridad Palestina y uno de los actores principales en el conflicto Palestino-Israelí en las últimas tres décadas, abandonó el Oriente Medio para someterse a tratamiento médico en Francia la semana pasada. Las posibilidades de que regrese con vida a su nación son remotas. A lo largo de la semana se dio mucha información contradictoria.
Que había fallecido. Que siempre no. Que le habían declarado muerte cerebral. Que tampoco, sólo estaba en coma. Que sí estaba en coma, pero era reversible. En fin, lo único oficial es que está delicado pero estable y en cuidado intensivo. Pero mientras Arafat se estabiliza, Palestina se agita más que nunca.
Y es que el controvertido líder, venerado y respetado por unos y repudiado por otros, es lo único que mantiene unidos a los diferentes grupos palestinos, y su desaparición podría marcar el principio del fin para la nación Palestina. Por lo pronto uno de los temas de debate es dónde estará su tumba, y el Primer Ministro Israelí, Ariel Sharon, ha tomado medidas para asegurarse de que los restos de su enemigo no descansen en territorio hebreo.
En México tuvimos un largo fin de semana a causa de la sucesión de días inhábiles (popularmente llamada "puente") por el Día de Muertos. Esto, sumado al clima de confrontación política causado por los "video-escándalos" y el proceso de desafuero de René Bejarano, ex-secretario particular de Andrés Manuel Lopez Obrador, cuyo dictamen final se dio en la Cámara de Diputados el pasado jueves.
Bejarano había declarado en días previos que revelaría información comprometedora de diferentes figuras políticas de los principales partidos políticos, incluido el PRD, lo que generó una sensación de inactividad en nuestro país. El dictamen se dio como se esperaba, y Bejarano perdió el fuero constitucional, pero casi de inmediato presentó un amparo provisional que impidió que la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal lo arrestase. Y no pasó nada.
Y por último, pero quizás tratándose del suceso más importante en estos días, el pasado martes 2 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América. Pero ese tema quedará pendiente para mi próximo post pues es un tema que quisiera tratar un poco más a fondo y siento que ya me he extendido demasiado.
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