domingo, 9 de noviembre de 2003

Bowling for Columbine (Masacre en Columbine)

Es raro poder ver documentales en exhibición en nuestro país, pero la controversia por los abucheos de un sector del público durante la pasada entrega de los premios Oscar cuando se anunció el premio como mejor documental para Bowling for Columbine (Masacre en Columbine), de Michael Moore, y la postura del director hacia la política exterior del presidente George W. Bush parecen haber generado suficientes expectativas y las distribuidoras estrenaron en México el documental más taquillero de la historia del cine mundial.

Moore busca entender la causa de la gran cantidad de muertes por arma de fuego en los Estados Unidos, sobre todo si involucran a jóvenes y niños, o tiroteos en escuelas. El título de su película (Jugando Boliche por Columbine) viene del más famoso de estos incidentes: la Masacre de Columbine.

El 20 de abril de 1999. Dylan Klebold y Eric Harris, alumnos de la preparatoria Columbine, en Littleton, Colorado, irrumpieron en la cafetería de su escuela con armas semiautomáticas y asesinaron a varios jóvenes, dejando heridos a muchos más. Tras aterrorizar durante un rato a sus compañeros, fueron a la biblioteca donde más tarde se suicidaron.

Ese mismo día por la mañana habían ido a jugar al boliche de la localidad. Moore construye su documental de forma muy inteligente combinando entrevistas con secuencias armadas de recortes noticiosos, todo debidamente insertado a partir de una frase en una entrevista.

Por ejemplo, un ejecutivo de la Lockheed-Martin, mayor fabricante de misiles balísticos en el mundo y cuya planta principal está a las afueras de Littleton, afirma que no ve relación alguna entre el trabajo de Lockheed-Martin y las violentas tendencias de los jóvenes de la localidad, ya que ellos sólo fabrican armamento de defensa y nada que pudiera ser usado para agredir a alguien más. Esto es seguido por una cronología que muestra todas las intervenciones militares de los Estados Unidos en territorio extranjero de 1950 a nuestros días.

En otro momento presenta una breve historia animada de los Estados Unidos, usando como hilo argumental lo que parece ser la más probable causa de la predisposición norteamericana a la violencia: El miedo. Éste se convierte en uno de los temas centrales del documental cuando entrevista a Barry Glassner, autor del libro A Culture of Fear. Juntos repasan algunas de las condiciones socio-históricas que dieron lugar al constante estado de paranoia que impera sobre la sociedad estadounidense.

La mayoría de las entrevistas son muy reveladoras. Descubrimos, por ejemplo, que Trey Parker y Matt Stone, creadores de la controvertida serie animada South Park, son nativos de Littleton e incluso atendieron a la preparatoria Columbine. De hecho, muchas de las críticas que realizan en South Park sobre un pequeño pueblo lleno de limitaciones y traumas, activistas ultraderechistas e hipócritas, están basadas en sus experiencias personales creciendo en Littleton.

Nos encontramos también con que Marilyn Manson es más que una pose, es un artista inteligente que entiende su entorno y lo usa para generar reacciones, lo que lo convierte en uno de los más grandes showman de nuestros tiempos. Y no podemos dejar de mencionar la entrevista con Charlton Heston, Presidente Honorario de la National Rifle Association, quien realizó presentaciones personales en un Rally que buscaba evitar que se legislara un control de armas más estricto.

Esto provoco un resentimiento personal en Moore contra Heston, ya que además tuvo el mal gusto de presentarse en Littleton unos días después del tiroteo en Columbine, y en Flint una semana después del asesinato de la niña. Y no todas las entrevistas son a gente famosa. Moore inicia el corto mostrando una de las tantas formas estúpidas en que se puede conseguir un arma en los Estados Unidos: abriendo una cuenta bancaria en cierto banco en Michigan.

También entrevista a gente de la National Rifle Association, a integrantes de la Michigan Militia y a ciudadanos preocupados por la seguridad de sus familias, la cual creen resolver llenando sus casas de armas de fuego cargadas y listas para usarse. Lo que nos lleva a otra de las tragedias exploradas en la cinta. Un niño de seis años de Flint, Michigan, robó un revolver de casa de su tío y lo usó al día siguiente para asesinar a una de sus compañeras de clase. Un niño de seis años que se convirtió en el asesino más joven del mundo.

Este caso es importante para la existencia de esta cinta. De hecho, creo que es su principal razón de ser. Y es que Moore nació en Flint, Michigan, y ha dedicado parte de su carrera a hablar de la problemática del medio oeste americano y su pueblo natal. De eso tratan sus primeros dos documentales, Roger & Me (1989), y Pets or Meat: The Return to Flint (1992). El primero muestra a Moore tratando de conseguir una entrevista con Roger Smith, director general de General Motors, cuya planta operaba en Flint y era casi la única fuente de empleos del pueblo.

Moore quería saber qué sentía Smith al saber que al cerrar su planta dejó sin empleo a 40,000 personas, acabando con la vida de un pueblo entero. Moore no logra la entrevista, pero el documental es un educativo análisis de la mentalidad corporativa en EEUU, y contiene una breve historia de General Motors, su crecimiento económico y la decisión de mudar sus plantas a Latinoamérica para abaratar la mano de obra.

Pets or Meat: The Retunr to Flint es una especie de secuela de ese trabajo. El propósito de ese documental es mostrar el estado de desolación y decadencia que cayó sobre el pueblo tras el cierre de la planta de GM, así como las medidas desesperadas tomadas por los habitantes del pueblo en su lucha por subsistir.

Bowling for Columbine es una obra profundamente personal, y por eso es trascendente. Algunos opinan que la labor de un documental es presentar hechos sin tomar partido o mostrar tendencias, pero eso sería más parecido a una nota informativa o un reportaje noticioso. Dado el tema de la obra, era de vital importancia tomar una postura y mantenerse firme en ella al presentar los hechos. Por momentos su forma de valorar hechos o factores es simplista y unilateral, como en la entrevista a Heston, pero la cantidad de información que presenta impide que la parcialidad del realizador se haga evidente.

Si hay hechos o datos presentados de forma incompleta o parcial, toca a la audiencia juzgarlo. Moore responde con honestidad a la pregunta que él mismo plantea con la realización de esta cinta, ¿Por qué? Su respuesta: No lo sé. En conclusión, más allá de la postura de cada quien respecto a la violencia en el mundo contemporáneo, Bowling for Columbine es un excelente trabajo de investigación que además resulta entretenidamente educativo, y representa un interesante retrato de la vida en la nación más poderosa del mundo.

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