Carmine Michael Infantino nació el 24 de mayo de 1925 en Brooklyn, Nueva York. Su padre, también nacido en Nueva York pero de ascendencia italiana, era un músico profesional que se vio forzado a abandonar su carrera durante la Gran Depresión para convertirse en plomero, en tanto que su madre era una inmigrante nativa de un pueblo cercano a Nápoles, Italia.
Tras atender escuelas públicas durante su infancia y pubertad, Carmine se enroló en la School of Industrial Art de Manhattan, Nueva York. Durante su tiempo libre le gustaba visitar los estudios y oficinas de las distintas compañías dedicadas a la producción de cómics con la idea de conocer gente y entender el proceso detrás de la creación de las historietas, ramo que le interesaba como una posible forma de ganarse la vida.
Infantino era amigo del también artista Frank Giacoia, y juntos fueron a pedir trabajo en Timely Comics en 1941. Les dieron un guion llamado Jack Frost para hacer una prueba, el cual fue dibujado por Frank y entintado por Carmine. El resultado le gustó tanto a Joe Simon, entonces editor en la precursora de Marvel, que lo publicó en USA Comics #3 y ofreció trabajo a ambos jóvenes como parte del staff de la compañía. Giacoia aceptó y abandonó la escuela, pero el padre de Carmine no le permitió hacer lo mismo, por lo que siguió estudiando y mantuvo sus rondas en busca de trabajo como freelancer.
En aquella época realizó variad historias para editoriales como Timely, Hillman Periodicals y Fawcett Comics en propiedades tan populares como Human Torch, Airboy y Heap. Una vez que concluyó sus estudios siguió trabajando como artista independiente y en 1947 recibió su primer encargo en DC Comics para ilustrar la primera aparición de Black Canary en las páginas de Flash Comics #86.
Un par de meses más tarde dibujó su primera historia de Flash, personaje con el que se vería largamente asociado, en las páginas de All-Flash #31 antes de recibir la oferta de convertirse en ilustrador regular de Green Lantern y colaborador regular de Justice Society of America.
Durante la década de los cincuenta, ante la baja en popularidad de los superhéroes, Carmine supo adaptarse para trabajar en otros géneros, y de aquella época destacan sus colaboraciones para el título de historias detectivescas Charlie Chan, publicado por Prize Comics, compañía propiedad de Joe Simon y Jack Kirby, y el cual seguía las aventuras de un popular detective que aparecía también en libros, cine y televisión.
Tampoco perdió contacto con DC Comics, y en aquel periodo realizó diversas colaboraciones para varias de las antologías de western, misterio y ciencia ficción publicadas en aquel entonces por la editorial.
En 1956 Julius Schwartz, entonces el nuevo editor en jefe de DC, quiso revitalizar el género de superhéroes y encomendó a Infantino y al escritor Robert Kanigher la tarea de crear una nueva versión de The Flash, y Barry Allen debutó en el cuarto número de Showcase, serie creada con la intención de probar nuevas ideas y propiedades. El éxito de esta versión del velocista escarlata fue inmediato, y tuvo tal impacto que ese cómic es considerado como el punto de partida de la Edad de Plata del cómic estadounidense.
Unos años más tarde Infantino fue también parcialmente responsable por la introducción del concepto del multiverso y las tierras paralelas de DC al haber dibujado Flash of Two Worlds, una historia publicada en The Flash #123, y la cual fue la primera vez en la nueva continuidad que aparecieron juntos Barry Allen y Jay Garrick, el Flash original, y se presentó el concepto de Tierra 2.
Tras su éxito con Flash, Schwartz encomendó en 1964 a Infantino y el escritor John Broome con la tarea de revitalizar la decadente familia de títulos de Batman, que estaba al borde de la cancelación. Infantino fue responsable de dar a Batman y Robin su "nuevo look", añadiendo el icónico símbolo con el óvalo dorado al uniforme de Batman.
Más allá de los cambios cosméticos, el artista logró revivir el interés de los fans por el personaje al hacer énfasis en un dinámico estilo de dibujo que ayudaba a resaltar la sensación de aventura y misterio detectivesco que caracterizaba a muchas de las historias de Broome.
A lo laergo de la década el artista se convirtió en una pieza fundamental en el desarrollo de DC Comics mientras la editorial buscaba el modo de mantenerse vigente ante el creciente éxito de Marvel Comics. Entre los personajes cocreados por Infantino en aquel entonces podemos destacar a Batgirl (Barbara Gordon, en colaboración con Gardner Fox), y Deadman (con guiones de Arnold Drake).
Infantino tuvo también una significativa participación en el desarrollo de personajes previamente creados, como Adam Strange o Elongated Man. Hacia finales de los sesenta, Infantino se convirtió en el responsable de diseñar las portadas para toda la línea de DC, por lo que en muy poco tiempo su estilo se convirtió en la referencia inmediata con la que los lectores identificaban a los personajes de la editorial.
Con su ascenso en popularidad, Infantino recibió una lucrativa oferta de Stan Lee para irse a trabajar a Marvel Comics. DC no podía igualar la oferta económica, así que lo promovieron como Director Artístico de la editorial a partir de 1967. Un año más tarde la compañía fue vendida, y la nueva administración, satisfecha con su trabajo, lo convirtió en Director Editorial.
Su gestión al frente de DC se destacó por ofrecer puestos editoriales a artistas de gran experiencia, como Joe Orlando, Joe Kubert o Mike Sekowsky, y por inyectar de nuevo talento a la editorial con las contrataciones de artistas y escritores tan destacados como Dick Giordano, Denny O'Neil, Neal Adams, Bernie Wrightson, Marv Wolfman, Howard Chaykin, Walt Simonson o Michael William Kaluta.
Pero el más destacado acto de reclutamiento realizado por Infantino se dio en 1970, cuando convenció a Jack Kirby, uno de los padres del Universo Marvel, de integrarse a las filas de DC Comics. Para convencerlo le ofreció total libertad creativa, algo que durante años Kirby había solicitado de manera infructuosa en La Casa de las Ideas.
Con la bendición de Infantino Kirby pasó los siguientes cinco años creando y desarrollando series como OMAC, Kamandi, The Demon, una nueva versión de Sandman y, por supuesto, The New Gods, Forever People y Mister Miracle, títulos que junto a su trabajo en Superman's Pal Jimmy Olsen componen la compleja y mítica saga del Fourth World.
También a principios de la década de los setenta y bajo los constantes cambios corporativos en la compañía propietaria de DC, Infantino se convirtió en publisher de DC, pero a pesar de que esto implicaba más tareas administrativas, el veterano artista siguió involucrado en el proceso creativo de los comics, e incluso se dio tiempo para cocrear, junto a Len wein, el serial de The Human Target.
Unos años más tarde, al anunciarse la intención de producir una película de Superman, Infantino sirvió como consultor creativo en el desarrollo del guion, escrito por el exitoso novelista Mario Puzo, autor de The Godfather, y se encargó también de coordinar el primer crossover entre Marvel y DC, Superman vs The Amazing Spider-Man, para el que además se encargó de diseñar la portada que dibujó Ross Andru.
Los cambios corporativos siguieron a lo largo de esa década, y en 1976, Warner Communications, la nueva compañía propietaria de DC Comics, lo removió de su cargo y lo sustituyó con Jenette Kahn, una exitosa editora de revistas, a quien veían como una mejor opción para encargarse de las operaciones administrativas de la editorial en una época en que la industria atravesaba una severa crisis.
Liberado de sus otras responsabilidades, Infantino volvió a trabajar como ilustrador independiente. Durante la segunda mitad de los setenta colaboró en varias revistas publicadas por Warren Publishing, y por fin pudo trabajar para Marvel Comics, donde colaboró en series como Spider-Woman y Nova, además de participar también en los exitosos comics de la licencia de Star Wars.
En 1981 regresó a DC, donde junto a Marv Wolfman revivió el concepto de Dial H for Hero antes de hacerse cargo del dibujo en una miniserie de Red Tornado. Dibujó también la serie The Daring New Adventures of Supergirl y, en su regreso a los cómics de licencia, se encargó del arte en un cómic derivado de la serie de TV V (Invasión Extraterrestre).
Más significativo aún fue su regreso como dibujante principal de la serie de The Flash a partir del número 296, y permaneció en ella hasta su cancelación con el número 350, con lo que fue el último dibujante de una serie regular de Flash previo a la muerte de Barry Allen en las páginas de la maxiserie Crisis on Infinite Earths.
En 1990 se convirtió en el dibujante de la tira cómica para periódicos de Batman, remplazando a Marshall Rogers, y se mantuvo en ella por poco más de un año hasta su cancelación. Tras su conclusión se convirtió por unos años en uno de los instructores de la School of Visual Arts, ubicada en Manhattan, Nueva York antes de anunciar su retiro a mediados de la década.
A pesar de su retiro como artista activo, Infantino mantuvo una presencia constante en convenciones en los primeros años de este siglo, y su vida y obra fueron objeto de dos libros que repasaban las aportaciones que realizó al medio a lo largo de las décadas, y tuvo una participación activa en el desarrollo de ambas publicaciones.
El primero de esos libros fue The Amazing World of Carmine Infantino, un extenso tomo publicado por Vanguard Productions en 2001, mientras que el segundo fue Carmine Infantino: Penciler, Publisher, Provocateur, publicado por Tomorrows Publishing en 2010.
Además de haber recibido toda clase de homenajes y reconocimientos a lo largo de su ilustre carrera, el legendario artista fue inducido al Will Eisner Award Hall of Fame en el 2000.
El jueves 4 de abril de 2013, a los 87 años de edad, Carmine Infantino falleció mientras descansaba en su hogasr en Manhattan, en la ciudad de Nueva York. Descanse en paz.
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