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miércoles, 5 de abril de 2006

V for Vendetta (V de Venganza)

Tal como mencioné en mi primer comentario de V for Vendetta, existen aspectos de la película que no me agradaron. Quiero aclarar también que la gran mayoría de detalles que me molestaron los noté hasta que vi la película por segunda vez, así que es muy probable que la mayoría de ellos pasarán desapercibidos para casi cualquier persona, permitiéndoles disfrutar de la película como simple entretenimiento.

Y como simple entretenimiento es una buena película. El problema es que, teniendo en cuenta el material de origen, es muy probable que otro equipo guionista/director hubiese podido realizar una cinta verdaderamente sobresaliente. Y no se trata de hacerle al purista ("es que en el cómic no pasa así"), pues esa es una actitud que me molesta bastante. La literatura, los cómics y el cine son medios completamente diferentes y algunos elementos que funcionan bien en uno no necesariamente saldrán bien librados en otro. Además de los anacronismos que se pueden presentar al adaptar un trabajo realizado en otra época.


V for Vendetta fue escrita a principios de los ochentas y refleja la sutil opresión que el gobierno británico, encabezado por Margaret Thatcher, ejercía sobre los habitantes de la isla. Una característica común en el trabajo de Alan Moore de esa época era su habilidad para integrar comentarios sociales y sus puntos de vista sobre el mundo a su alrededor de una forma integral, sin interferir con el desarrollo de sus historias. WatchmenD.R. and Quinch y The Ballad of Halo Jones son algunos ejemplos.

Los Wachowski pusieron su propia visión política en la adaptación, lo que no está mal, y convirtieron al totalitario gobierno británico en un espejo de la administración Bush. El problema es que su intento se siente tímido.

Donde Moore expone las deficiencias de un gobierno de gente cegada por su concepción del bien y el mal y convencida de hacer lo correcto en un país en que la gente no sabe lo que quiere, los Wachoski muestran un gobierno de fanáticos religiosos, dispuestos a todo para convencer a la gente de que el mal está allá afuera y sólo ellos pueden defenderlos.

Puede haber algunas similitudes, pero la diferencia, aún cuando sutil, existe. Empezando por la cuestión religiosa. Guy Fawkes era un soldado inglés católico, y tomando en cuenta que junto con sus co-conspiradores pretendía volar el Parlamento cuando este estuviese lleno, y que de haber tenido éxito hubiese matado a cientos de inocentes, quizá miles con el daño colateral, me atrevería a decir que era un extremista católico.

Y el hecho de que V utilice una máscara de Guy Fawkes para oponerse a los extremistas católicos en el poder podría resultar irónico de no ser tan obvio que es accidental. Por otro lado, la mención de "Dios está en la lluvia" cuando Evey aparece recién rapada es una clara referencia budista, religión a la que pertenece al menos uno de los Wachowski.

Y repito, no se trata de ser purista. Por ejemplo, que no aparezca la supercomputadora y que Prothero tenga un programa de TV como "La Voz de Londres" funciona. Convertir a Susan en Sutler y hacerlo un dictador no tanto, porque no explican el cambio del sistema de gobierno. El homenaje (casi no resisto el impulso de escribir plagio) a 1984 utilizando a John Hurt me agradó, pero tiene el inconveniente de que le pone rostro al poder.

Cambiar el tipo de experimentos realizados en Larkhill funciona. Convertir a V en otra víctima del incendio en vez del responsable del mismo, no. En particular porque al ponerlo en el papel de víctima se justifica su vendetta, su legítimo derecho a matar a los responsables de su sufrimiento y de pasada, por que no, arreglar el mundo.

V menciona que los edificios son símbolos, pero el clímax de la cinta llega al volar el Parlamento, que debiera ser un símbolo de la democracia y no del poder ¿Por qué no las oficinas de gobierno en Dowling Street, donde seguro estaba el despacho de Sutler? ¿O Scotland Yard y su corrupta fuerza policíaca?

Pero lo que más me molesta es la contradicción de ideas, misma que lleva a confusión, incluso en los autores y el director, quienes parecen convencidos de que están haciéndolo bien y no parecen distinguir entre revolucionario y terrorista. ¿Acaso no había personal en el Old Bailey's o en el Parlamento?

Y eso sin mencionar que la visión que presentan de un gobierno totalitario no se entiende del todo. Se supone que la gente vive recluida y atemorizada porque el gobierno escucha y vigila todas sus conversaciones. ¿Por qué entonces todo mundo comenta o maldice cada vez que escucha una mentira en el noticiero?

Winston Smith (el personaje de John Hurt en 1984) se hubiera sentido en el paraíso en un lugar así. Las escenas de casas y vida familiar que presentan tampoco muestran nada malo. Vemos a familias de clase media, bien vestidas y viviendo con comodidad. Se habla de escasez de algunos productos (mantequilla, por ejemplo), pero no vemos evidencia de ello, y una niña de 10 años consigue sin problemas una lata de pintura roja en aerosol para grafittear la propaganda gubernamental.

En fin, podría seguir enumerando detalles similares pero no tiene caso. Al final, la versión Wachowski/McTeigue de V for Vendetta es más parecida a The Matrix que a la novela gráfica de Alan Moore. Si su idea era copiar elementos de otra película, no debieran haber copiado su propio trabajo (mismo que, por cierto, no es tan original como mucha gente cree). Si tan solo alguien les hubiese prestado una copia de Fight Club...

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