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lunes, 8 de noviembre de 2021

Army of Thieves (El Ejército de los ladrones, 2021)

Hace unos meses comenté Army of the Dead (El Ejército de los Muertos), la más reciente película de Zack Snyder que marcó además su regreso al género zombi que lo lanzara a la fama en 2004, y aunque me pareció una película aburrida y demasiado larga (y sé que no fui el único) es un hecho que nació como franquicia sin importar su calidad o la recepción de público o crítica, y al momento de su estreno ya estaban en producción al menos una precuela y una serie animada.

Hace un par de semanas se estrenó, también en Netflix, la precuela, Army of Thieves (El ejército de los ladrones), escrita por Shay Hatten sobre una historia que él mismo desarrolló con Snyder, y dirigida por Matthias Schweighöfer, actor que con esta película debuta como director. Tras la experiencia de sufrir Army of the Dead no estaba seguro de querer ver la precuela, pero soy muy fan de las heist movies, género que trata de robos cuidadosamente planeados, y que Snyder no tuviera participación directa me daba la esperanza de que al menos estuviera divertida.

Y en ese sentido, a pesar de tratarse de otra película innecesariamente larga, cumple a pesar de sus problemas. El propio Schweighöfer retoma el papel de Ludwig Dieter de Army of the Dead (de hecho ésta es su historia de origen y es el único lazo con aquella película) y es acompañado por Nathalie Emmanuel, Ruby O. Fee, Stuart Martin, Guz Khan y Jonathan Cohen. La película se filmó a fines del año pasado y se estrenó en todo el mundo a través de Netflix el pasado 29 de octubre.

La película cuenta la historia de Sebastian (Schweighöfer), como se llamaba entonces Dieter, un aburrido empleado de gobierno, aficionado a todo lo que tenga que ver con cajas fuertes. Obsesionado con el trabajo de Hans Wagner, mítico cerrajero y constructor de cajas cuya obra maestra son cuatro piezas inspiradas por la ópera El Anillo de los Nibelungos, hace un video en que cuenta su historia, y recibe una única visita y comentario. Éste es una invitación a un evento secreto, con instrucciones para asistir.

Intrigado, Sebastian se presenta, y se ve en medio de una competencia para abrir cajas fuertes contra reloj. Tras ganar la competencia es abordado por Gwen (Emmanuel), quien revela que ella lo invitó al evento y le hace una propuesta que cambiará su vida: unirse a su grupo de ladrones para dar el golpe más ambicioso de todos los tiempos: abrir y saquear las tres cajas de Wagner cuya ubicación es conocida, y hacerlo en tres días, antes de que sean enviadas a Suiza para ser desmanteladas.

Así Sebastian se une a una estereotípica banda formada por Korinna (O. Fee), una experta hacker; Rolph (Khan), el piloto de huída; y Brad Cage (Martin), el músculo del equipo, además de la propia Gwen. Le explican el plan, que involucra realizar los tres golpes en días consecutivos en París, Praga y St. Moritz, donde se encuentran las cajas, y en orden de complejidad, tanto por la seguridad en cada una de las locaciones como por la dificultad de cada caja en cuestión. Lo que sigue juega con las convenciones del género.

Como ya mencioné, la película es demasiado larga, pues es imposible justificar una comedia que sobrepase las dos horas. Como resultado, la primera mitad de la película se siente lenta, con demasiada exposición y un torpe intento por dar profundidad a los personajes. Cuando Sebastian explica lo que hace especiales las cajas de Wagner la película cobra vida, pero hay muy poca química entre los miembros de la banda y sus interacciones no sólo hacen poco por desarrollar a los personajes, sino que se vuelven un lastre para el avance de la trama.

Por fortuna la segunda mitad acelera el paso y resulta lo bastante entretenida como para salvar el producto final pese a sus múltiples fallas. Buena parte del problema es poner a Sebastian en el rol protagónico sin desarrollar al menos un poco a los demás personajes, pues aunque es más carismático y entrañable de lo que esperaba, es la clase de personaje que funciona mejor en dosis pequeñas. El resto de la banda son cascarones huecos, y hay parlamentos que parecen un obvio intento por plantear la idea de ponerlos en sus propias películas individuales.

Lo blando de los personajes es puesto en evidencia por Gwen, que debía funcionar como el centro de la banda, pero Hatten y Schweighöfer parecen más preocupados por hacer que se vea cool que por darle profundidad o trabajar al personaje para que haga algo más que aparentar serlo. Emmanuel y Schweighöfer tienen cero química, así que la idea de la tensión romántica-sexual entre ellos se siente fuera de lugar, y que se le de tanto tiempo e importancia se convierte en un fútil ejercicio que no va a ninguna parte.

Quizás la mayor fortaleza del trabajo de Schweighöfer a ambos lados de la cámara sea la forma en que captura la pasión de Sebastian por las cajas fuertes y en particular por las basadas en el Ciclo del Anillo. La forma en que habla de ellas o se comporta al tenerlas enfrente las hace trascender la idea de que son una simple meta a conquistar o el obstáculo a superar para llegar a lo que contienen. Para él se trata de un reto de vida, una emocionante razón para hacer lo que hace, y su entusiasmo es contagioso y es lo da emoción a la película.

La influencia de Snyder en el trabajo de Schweighöfer es evidente, y quizás lo largo de la película sea consecuencia de ello. Hay muchas escenas diseñadas para funcionar con cortes rápidos que resalten la sensación de acción y peligro, y un poco de cámara lenta, pero sin llegar a los excesos habituales del productor de la película. Las secuencias de los golpes están bien montadas, y es eso, además del carisma del actor/director lo que hace que la película funcione y resulte bastante entretenida.

Army of Thieves es una entretenida comedia de robos que aprovecha la frescura que aporta un romántico criminal fuera de su elemento, pero olvida que lo que hace funcionar a este tipo de cintas es crear un entrañable o interesante equipo de ladrones. Tiene en contra una primera mitad demasiado lenta y larga, además de que verla sin el contexto de Army of the Dead puede causar confusión en algunos espectadores. Recomendable, pero con algunas reservas.

2 comentarios:

  1. La vi hace poco. No es perfecta, pero al menos sí se me hizo mejor que la primera, la de Army of the Dead. Te hacen interesarte más en los personajes en ésta.

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    1. No hay mucho desarrollo de personajes, pero al menos se enfocan en uno y lo hacen bien. Tiene mejor ritmo, aunque también es un poco larga, sobre todo en la primera mitad.

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