Hace un par de semanas apareció una anotación en el blog Comics DC (referente al Distrito de Columbia, no a la editorial de comics) en la que se reporta que las 24 páginas de arte original correspondientes al número 15 de Amazing Fantasy fueron donadas a la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por un benefactor anónimo.
El comic en cuestión es obra de Stan Lee y Steve Ditko, fue publicado en 1962 e incluye cuatro historias, siendo la primera de ellas la más famosa, pues en sus once páginas introduce al público a uno de los personajes más icónicos de la cultura popular contemporánea: Spider-man.
De acuerdo con Sara Duke, una de las curadoras de la biblioteca, el arte se encuentra en buen estado y presenta correcciones hechas por algún artista diferente a Ditko, además de tener los rótulos con el texto pegados directamente sobre el arte. Las páginas pasarán a ser parte de la división de Impresos y Fotografías de la Biblioteca del Congreso y mientras no sea catalogada solo podrá ser mostrada previa cita.
Aparentemente el donador de las páginas contactó con Steve Ditko antes de entregarlas a la Biblioteca y el artista le manifestó que podía hacer con ellas lo que quisiera, pues las había recibido como un regalo y estaba en su derecho. Esa fue la parte de la nota que me llamó la atención, pues no aclara como fue que las páginas llegaron a manos de un particular, ya que no fue a través de Ditko o su agente.
En la época en que se publicó el cómic las editoriales no devolvían los originales a los artistas pues consideraban que eran de su propiedad. Muchos originales de legendarios creadores de la época se perdieron o fueron destruidos a lo largo de los años, ya sea de manera accidental o intencional.
La única explicación de cómo es que estos originales fueron a dar a la Biblioteca es que hayan sido sustraídos de las oficinas o bodegas de Marvel Comics y negociados de forma personal o en el mercado negro hasta parar en manos de la persona que los donó.
En fin. Supongo que esto puede interpretarse como una muestra más del respeto y reconocimiento que por fin se le están dando al medio luego de décadas de ignorarlo o menospreciarlo.
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