Justo para finalizar el año, la firma británica de arquitectos Foster+Partners anunció que ha recibido los permisos preliminares para iniciar la planeación de lo que sería el edificio más grande (ojo - el más grande, no el más alto) del mundo, la Isla de Cristal, en Moscú, Rusia. El edificio estará ubicado a solo 7.5 kilómetros del Kremlin, en la Península de Nagatino, junto al Río Moscú. El proyecto ha sido descrito como una ciudad dentro de una ciudad, abarcando una superficie de 2.5 millones de metros cuadrados y con una altura de 450 metros en la parte más alta de su estructura.Los edificios que integrarán el complejo serán de uso mixto, incluyendo 900 departamentos con todos los servicios, 3000 habitaciones de hotel, oficinas, tiendas, museos, teatros, cines y una escuela internacional. La base de la estructura estará formada por un armazón triangular de acero, sobre el cual se montará una serie de jardines invernales que servirán como protección térmica contra el clima extremo de Moscú. Un sistema dinámico de paneles insertados en la estructura permitirá a los residentes controlar la entrada de luz y manipular la temperatura interior de acuerdo a la época del año. En el sitio del despacho arquitectónico pueden hallar más información (en inglés) sobre las especificaciones del proyecto, así como detalles de otros proyectos en diferentes partes del mundo. Especialmente recomiendo echar un vistazo a su trabajo en otras partes de Rusia y en el continente Asiático.
Ante el frustrado proyecto de la Torre Bicentenario no queda más que preguntarse porque no se buscó una locación alterna en los alrededores de la ciudad, lo que de paso pudiese ayudar a distender y descentralizar las múltiples actividades que tienen lugar en la Ciudad de México de manera cotidiana. Apuesto a que los gobiernos de Hidalgo, Morelos o el Estado de México estarían encantados de ayudar a los encargados a encontrar el terreno idóneo para fomentar el desarrollo urbano en sus entidades.
Vía GizMag
Muy interesante tu blog. Respecto de la propuesta de hacer la torre bicentenario en terrenos afuera de la ciudad, creo que al contrario, la ciudad de México necesita regresar al centro, repoblarlo, como hacen otras urbes. Crear ciudades satélites (como la propia ciudad satélite, neza o santa Fé) me parece sólo agrava los problemas de la ciudad, pues complica los temas de llevar transporte, luz, y demás servicios a ese nuevo apéndice.
ResponderBorrarQue tal.
ResponderBorrarGracias.
Creo que la construcción de estas mega-obras siempre es un arma de dos filos, pues aún cuando utilizar la periferia de la ciudad implica tener que lidiar con muchos de los problemas que mencionas, la zona más céntrica de la ciudad tiene sus propias complicaciones.
Buena parte del centro histórico son construcciones protegidas a las que no es posible hacerles siquiera modificaciones o añadidos, y el haber utilizado otras partes de la ciudad para crear desarrollos urbanos ha creado una saturación de construcciones que ya sufren de desabasto de servicios, como cualquier vecino de la Benito Juárez te puede confirmar.
Supongo que habría que realizar estudios a conciencia para ver que partes de la ciudad pueden sostener esta clase de edificaciones sin afectar su entorno, pero creo que a la administración actual de esta ciudad poco la importa la cuestión práctica o de eficiencia de recursos, favoreciendo obras visualmente atractivas sin importar el trasfondo.
¡Saludos!