Acerca del autor

sábado, 23 de octubre de 2021

Comicteca: Wytches, de Scott Snyder y Jock

Algunos fanáticos del horror tienden a menospreciar libros y cómics del género porque "no asustan" del mismo modo que una película puede hacerlo. Y lo entiendo. Los medios audiovisuales tienen la atención de más de un sentido y saben explotarlo, pero creo que causar un sobresalto no es lo mismo que asustar, aun si a veces van de la mano. Por otro lado, aunque disfruto cuando una película me asusta, sobresaltos o no, prefiero historias que se te meten en la cabeza y logran erizarte la piel.

Cuando esta clase de historias son bien ejecutadas, permanecen contigo mucho después de que la terminas. Pueden pasar días, y todavía te sorprendes pensando en lo que experimentaste con ella. Esa es la principal raz´on por la que, para mí, el horror más efectivo es aquel que de una u otra manera logra perturbarte, y en ese sentido los libros y cómics no le piden nada a otros medios.

Lo que me lleva al título que deseo compartir en esta ocasión: Wytches, de Scott Snyder y Jock, que en esta miniserie de seis números, publicada por Image Comics, hicieron equipo con el talentoso colorista Matt Hollingsworth y el veterano rotulista Clem Robins.

La historia sigue a la familia Rooks, quienes se mudan al pequeño pueblo de Litchfield en busca de un nuevo inicio luego de que un trágico incidente alteró sus vidas en su antiguo hogar. En el centro de todo está Sailor, la hija adolescente, quien sufre de ansiedad y lo único que desea es llevar una vida normal en un lugar donde nadie sepa quién es realmente o qué fue lo que hizo. Y todo a causa de la misteriosa desaparición de una chica a quien ella odiaba, aunque no tuvo nada que ver con lo que le pasó. ¿O sí?

Sailor está convencida de que Annie, la chica desaparecida, se fue por culpa suya. Ella deseó que desapareciera, y poco después aparecieron unas... cosas, y se la llevaron. Trató de explicar lo sucedido a sus padres, pero ellos pensaron que estaba trastornada por la desaparición de la otra chica, y decidieron mudarse. Sailor sabe que no puede escapar del pasado, y que en los bosques cercanos a su nuevo hogar hay cosas como las que se llevaron a Annie, y es sólo cuestión de tiempo que vengan por ella.

Las cosas en el bosque son las brujas a que hace alusión el título de la historia, pero no son como ninguna que hayamos conocido en otras historias, y eso queda claro desde la primera página. Estas antiguas y terribles criaturas viven en el bosque y a lo largo de los siglos han tratado con los humanos que viven cerca de sus bosques, ofreciendo favores a cambio de sacrificios, y cuando Sailor lo descubre se pregunta si de algún modo ella fue responsable de ofrecer a Annie. Pero, ¿cómo escapar de estas sanguinarias criaturas si alguien te ofrece?

En esta historia Snyder entreteje un drama familiar con horror psicológico, cuyo impacto es maximizado gracias a su siempre sólida construcción de personajes. Desde el primer momento queda claro que algo siniestro acecha desde las sombras y amenaza a los Rooks, pero las primeras páginas de la historia se enfocan en los personajes, desde la dinámica familiar y las relaciones entre sus miembros, hasta algunos de los miedos y aspiraciones que motivan sus actos y decisiones, lo que permite que el lector se involucre de inmediato con la historia.

Si mencioné el horror como psicológico pese a la presencia de criaturas que podrían o no tener un origen sobrenatural, es debido a que Snyder elige contar su historia manteniendo el horror como una sombra al acecho, ofreciendo apenas vistazos a lo que vive oculto entre los árboles, y deja que el suspenso alimente la construcción de un espeluznante misterio, lo que ayuda a crear una perturbadora atmósfera en que, aunque sabemos que algo no anda bien y hay una amenaza al acecho, no la vemos o entendemos.

El estilo de Jock es ideal para esta clase de historias, pues su fino trazo emplea líneas muy delgadas que permiten añadir detalles en los fondos según requiera la trama, pero que resulta igualmente efectivo para insinuar formas y figuras. El uso de sombras se convierte en otra herramienta narrativa más allá de indicar la iluminación de cada escena, y el talentoso artista británico las emplea para ayudar a redondear la atmósfera de cada escena sin importar si transcurre en interiores, exteriores o en medio del bosque.

Mención especial merece su diseño de las brujas, que olvida todo lo que el folklore y decenas de historias de fantasía nos han enseñado acerca de estos seres y opta por crear criaturas que parecen salidas de una pesadilla. Esto también aprovecha la idea de insinuar a las criaturas antes de mostrarlas, lo que ayuda a reforzar la creciente desazón e incertidumbre que acompaña al lector conforme avanza en la historia antes de revelar el horror completo.

El atmosférico efecto que logran sus trazos es complementado por una interesante variación agregada por Matt Hollingsworth en el color. A lo largo de la historia emplea una pálida y suave paleta que logra un gran equilibrio entre tonos fríos y cálidos para enfatizar el ambiente, con brillantes acentos para resaltar ciertos elementos. Además, el veterano incorpora texturas y salpicaduras de color que dan un aire etéreo a momentos clave, usados de forma muy efectiva en cada aparición o insinuación de las brujas.

Como sucede en muchos de los mejores cómics, la labor de cada uno de los creativos involucrados aporta algo que hace que el resultado sea superior a la mera suma de las partes. Incluso el trabajo de rotulado, que no hace malabares innecesarios ni trata de hacer cosas raras, hace una gran labor en evitar obstruir el arte al mismo tiempo que ayuda a establecer el flujo narrativo de cada página. El esfuerzo colaborativo de estos talentosos veteranos produce un efectivo y atmosférico cómic de horror psicológico.

A la miniserie original de seis números, publicada entre 2014 y 2015, siguió la aparición de un tomo compilatorio, que tiene el atractivo adicional de ser parte de la iniciativa de Image de ser amigable con nuevos lectores, por lo que tiene un precio de sólo 10 dólares. Sé que existe una edición en español, pero no tengo idea sobre la calidad de impresión y traducción, o el precio y disponibilidad de la misma, así que no puedo hablar sobre ella.

Puede que su trabajo en títulos de superhéroes para DC Comics sea lo que ha dado fama a Snyder y Jock, pero creo que ambos, sobre todo el escritor, hacen su mejor trabajo en otros géneros, y Wytches es un excelente ejemplo de ello. Si les gustan las historias perturbadoras que se quedan con uno más allá de un sobresalto momentáneo, ésta es una historia a la que debieran dar un vistazo, podrían llevarse una agradable sorpresa.

2 comentarios:

  1. Es que muchos están ya acostumbrados al "jumpscare" y creen que eso es terror. Y obviamente no. Se necesita de una trama bien armada y personajes profundos que te envuelvan, para que sea en verdad de calidad.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Sí, es lo que ven en las películas de moda y se acostumbran a ello. No tiene nada de malo, claro, pero es una lástima que no sepan apreciar otras cosas.

      Borrar