Por lo regular comento cómics de aparición más reciente, pero la Comicteca no tiene restricciones de ningún tipo y también da cabida a cómics publicados en el pasado. Y como recordatorio de esta condición atemporal, ¿qué mejor que una historia de una legendaria figura del pasado, pero ambientada en el año 3000?
Ahora es el año 3000, y la Tierra enfrenta una temible invasión extraterrestre que amenaza con arrasar al mundo entero. Junto con el resto del planeta, Inglaterra está en peligro, así que a nadie le vendría mal que las leyendas sobre el mítico caudillo fueran ciertas y la humanidad contase con un campeón defensor.
Mientras un muchacho huye de una ciudad que está bajo ataque, se interna en el bosque, y en medio de un claro encuentra un mausoleo. Desesperado por hallar un refugio, entra en él con la esperanza de que sus perseguidores no lo busquen ahí. Al hacerlo mueve la tapa de una cripta, y provoca que el legendario rey de Inglaterra se levante para volver a convertirse en el protector de su país.
La invasión extraterrestre fue instigada, al menos en parte, por Morgan LeFay, la hechicera que a pesar de los siglos transcurridos siga trabada en eterno conflicto con Merlín. Modred, el hijo bastardo de Arthur, también está de vuelta, y como un alto funcionario de la ONU apoya los planes de su madre con la esperanza de consumar la ansiada venganza en contra de su padre.
Pero en este extraño mundo futuro nada es como antes, y sus legendarios campeones han tomado formas extrañas e incluyen, entre otros, a un devoto samurai que aún sigue la doctrina del bushido, un monstruoso gigante producto de alteraciones genéticas, una mujer, y un magnate francés fabricante de armas, principal proveedor de la humanidad en la lucha contra los invasores.
Guinevere, su amada reina, ocupa el cuerpo de una valiente oficial de policía que participa en la defensa del planeta. En medio del desesperado conflicto, también resurge un elemento clásico de la leyenda: el triángulo amoroso formado por Arthur, Guinevere y Lancelot, el más noble y valiente de sus caballeros, y una vez más esa relación afectará el curso de los acontecimientos.
Esta frenética historia de ciencia ficción es una carta de amor a las leyendas británicas es obra de Mike W. Barr y Brian Bolland. Barr es un escritor famoso por su trabajo en historias de Batman, entre las que destacan Batman: Year Two, Batman: Bride of the Demon y Batman: Full Circle, entre muchas otras. Por su parte, Bolland es el legendario artista de The Killing Joke, y autor de incontables portadas para DC en títulos tan diversos como Animal Man, Wonder Woman o Gotham Knights.
Además, cabe mencionar que éste fue el primer título que se distribuyó de forma exclusiva en el mercado directo, es decir, sólo salió a la venta en tiendas de cómics, que en aquel entonces eran un concepto nuevo y no era posible adquirirlo en puestos de periódicos ni tiendas de conveniencia o farmacias, puntos de venta habituales para las historietas en décadas pasadas.
Bolland nunca se caracterizó por ser un artista rápido, y considerando el detalle acostumbrado en su trabajo, no es sorpresa que se tomara su tiempo con cada proyecto. Camelot 3000 es por mucho su trabajo más largo, y más allá de que el futuro aquí retratado se sienta un tanto anacrónico, la experiencia visual vale la pena. La historia es muy entretenida, y tiene uno de esos finales que seguro sacan una sonrisa hasta al más cínico de los lectores.
La serie se publicó entre diciembre de 1982 y abril de 1985, y la primera edición recopilatoria apareció en 1988. Para celebrar el 20 aniversario de ese volumen, en 2008 se publicó una edición deluxe en pasta dura, con una nueva portada de Bolland y una remasterización del color de Tatjana Wood, a la que siguió una edición en asta blanda en 2013. Curiosamente, Bolland no está contento con el resultado, pues considera que no se hicieron los ajustes necesarios en la tinta negra, y que la edición española de ECC luce mucho mejor.
En resumen, Camelot 3000 es una historia que será del agrado de cualquier aficionado a la leyenda del Rey Arturo y sus mitos derivados, y muy probablemente también de los fans de la ciencia ficción clásica y el space opera. Si no caes en esas categorías, pero te gusta probar cosas diferentes, tal vez también debas echarle un vistazo, podrías llevarte una grata sorpresa.
Excelente recomendación, ya se que buscar para leer próximamente, han hablado de esta obra en Comicverso?
ResponderBorrarHola. No específicamente, aunque un par de veces ha salido a la conversación, una cuando hablábamos de Bolland, y otra más reciente en Tierra Prima al hablar del Rey Arturo.
ResponderBorrarSoy lo suficientemente viejo como para recordar los anuncios de Camelot 3000 en los cómics de aquellos años. Por supuesto, nunca llegó a México pero lo leí de adolescente, tengo el primer recopilatorio que salió en 1988 (comprado en la Librería Graphis, que era un oasis).
ResponderBorrarNo siento que envejezca bien. Se quedaba a medio camino entre la ingenuidad de los super héroes de la época y la malicia que vendría después. En todo caso es una bonita curiosidad.
¿Qué fue de Mike W. Barr?
La releí el año pasado y coincido en que ya le pesa la edad, como a casi cualquier cosa que lidie con retro-futuros, pero la ingenuidad de la historia le da una cualidad casi inocente como de cuento de hadas a la que le encuentro cierto encanto.
BorrarBarr tuvo mucho trabajo en los 80 y 90, sobre todo con historias de Batman y fungió como editor en DC, pero en este siglo sólo recuerdo el revival de Maze Agency en IDW, y un especial de DC Retroactive, que ya tiene unos 10 años. Recuerdo que en esa época también estaba por publicar una novela de ciencia ficción, pero nunca la leí y no sé que habrá sido de él.