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lunes, 24 de febrero de 2020

The Grudge (La Maldición Renace), de Nicolas Pesce

El más reciente reboot en llegar a la pantalla es The Grudge (La Maldición Renace), película escrita y dirigida por Nicolas Pesce y protagonizada por Andrea Riseborough, Demián Bichir, John Cho, Betty Gilpin y Lin Shaye, la cual intenta dar nueva vida a la franquicia importada de Japón hace casi veinte años.


La historia presenta varias historias ocurridas entre 2004 y 2006. Una de ellas muestra a la detective Muldoon (Riseborough), quien en 2006, poco después de enviudar, se muda con su hijo a un pequeño pueblo de Pennsylvania. Es asignada como compañera del Detective Goodman (Bichir), cuyo compañero anterior sufrió un colapso nervioso tras investigar un caso de homicidio/suicidio. Un año antes, Peter Spencer (Cho) y su esposa Nina (Gilpin), una pareja de agentes de bienes raíces, intentan vender una casa en la localidad.

Después descubrimos que ahí vivió Fiona Landers (Tara Westwood), una mujer que vivió un tiempo en Japón pero volvió a casa luego de observar extraños fenómenos en una casa, incluyendo un encuentro con el fantasma de Kayako Saeki, y quien en 2004 asesinó a su esposo e hija antes de suicidarse, dejando implícito que trajo a casa la maldición original. La película salta entre las líneas de tiempo para reconstruir la historia de la maldición en su nuevo hogar americano, cobrando víctimas a diestra y siniestra.


A inicios de siglo, el cine de horror japonés gozó de gran popularidad alrededor del mundo, y era común ver versiones hechas en Hollywood de muchas de sus producciones. Ése fue el caso de Ju-On: The Grudge (2002), cuya versión americana, The Grudge (La Maldición, 2004) tiene la particularidad de haber sido dirigida por el propio Takashi Shimizu, escritor y director de la versión japonesa y de sus dos predecesoras, las cuales salieron directo a video. Con esta nueva versión, Pesce unifica la franquicia al hacer una secuela simultánea para ambas versiones.

A lo largo de la cinta queda claro que el director tenía algunas ideas interesantes sobre cómo expandir y explorar la mitología de la saga, pero por momentos parece más interesada en hallar su lugar dentro de la misma que en contar la historia o en hallar el modo de hacer que la perturbadora premisa pueda seguir generando sustos, lo que sin duda será una gran decepción para los aficionados al género, que puede que la sientan un tanto aburrida y predecible.


El elenco en general hace un gran trabajo, aún a pesar de que ninguno de ellos recibe mucho material con qué trabajar. Destacan en particular Riseborough, Cho y la veterana Lin Shaye, quien da vida a una mujer que sufre de demencia senil y tiene una peculiar relación con uno de los fantasmas en la casa, y creo que ese es un ejemplo de lo que parece ser el principal problema de la película, pues da la impresión de que Pesce quería humanizar a sus personajes a fin de que fuesen algo más que víctimas sin personalidad en una simple sucesión de siniestras muertes, pero su esfuerzo parece tímido e incompleto.

En resumen, la versión 2020 de The Grudge es una película que no logra su intención de revitalizar la otrora exitosa franquicia de horror, la cual, a pesar de ofrecer algunas escenas y momentos muy interesantes, resulta demasiado plana y, más allá de los últimos veinticinco o treinta minutos, incluso es un tanto aburrida. Recomendada sólo para los incondicionales de la franquicia.

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