Harley Quinn: Birds of Prey (Harley Quinn: Aves de Presa)

Tras el éxito de Suicide Squad (2016), una secuela era cuestión de tiempo, y llegó en forma de Birds of Prey (and the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn), título que para fines de promoción, ya estrenada la película, se hizo de lado en favor de Harley Quinn: Birds of Prey, película escrita por Christina Hodson y dirigida por Cathy Yan que cuenta con las actuaciones de Margot Robbie, Mary Elizabeth Winstead, Jurnee Smollett-Bell, Rosie Perez, Ewan McGregor, Chris Messina y Ella Jay Basco.

La película abre con una secuencia animada en que Harley Quinn (Robbie) hace un recuento de su origen y su historia hasta el momento en que, poco después de los sucesos de Suicide Squad, el Joker rompe con ella. Sola y deprimida, Harley se refugia en las fiestas y el alcohol, hasta que se corre la voz de que ya no está bajo la protección del demente criminal. Esto provoca que todos aquellos con una cuenta pendiente intenten matarla, incluyendo a Roman Sionis (McGregor), un gángster que aspira a apoderarse del bajo mundo de Ciudad Gótica.

Con ayuda de Victor Zsasz (Messina), Sionis planea apoderarse del Diamante Bertinelli, que es la clave para obtener la fortuna de la extinta familia que alguna vez controló la ciudad. Esto lo pone en la mira de la detective de policía Renee Montoya (Perez), que anda tras la pista de la "asesina de la ballesta" (Winstead), y las cosas se complican cuando el diamante es robado por Cassandra (Basco), una huérfana carterista. Harley debe hacer equipo con las otras mujeres y Dinah Lance (Smollett-Bell), cantante en el bar de Sionis con sus propios secretos.

La idea de una película protagonizada por un equipo de mujeres  en el Universo Expandido de DC Comics fue de la propia Robbie, que propuso el proyecto a Warner en 2015, mientras se filmaba Suicide Squad. Desde un principio el plan fue desligar a Harley del Joker, aunque pasó tiempo antes de que el proyecto se pusiera en marcha con la propia Robbie como productora, y durante la producción se decidió intentar algo distinto y dirigir la película a un público más adulto.

El resultado es una comedia de acción con más de violencia de la que encontramos en películas basadas en personajes de Marvel o DC (con excepción de Deadpool, claro), pero me parece que se queda a medio camino y no explota la mayor libertad que le da renunciar al público adolescente y estrenarse con la clasificación R en los Estados Unidos. Curiosamente en México no es clasificación C, que sería el equivalente, lo que quiere decir que la gente de RTC no vio reparos en permitir que sea exhibida a adolescentes bajo la clasificación B15.

La gran mayoría de los personajes son alterados respecto a sus versiones de cómic, y dentro de la historia y tono propuestos en la película, funcionan. Las actuaciones son en general bastante sólidas, aunque destaca el trabajo de Robbie, que incluso con las limitaciones que tuvo en Suicide Squad ya había hecho suyo el papel de Harley con una mezcla de trabajo físico, carisma y actuación que en esta ocasión dan un paso más hacia adelante.

La película cuenta con una narración en primera persona a lo largo de casi toda la historia, y lo aprovecha para romper con la tradicional estructura narrativa de tres actos y contar la historia de forma no lineal, lo que resulta efectivo en algunas escenas pero al final no basta para ocultar lo hueco de la trama y la falta de una historia sólida alrededor de la cual desarrollar a los personajes, que fuera de Quinn son poco más que cartones construidos alrededor de clichés y lugares comunes.

Si bien me parece que era necesario atender el problema de la hipersexualización del personaje de Harley y rodearla de personajes femeninos fuertes era un paso en la dirección correcta, me parece que hay una insistencia excesiva en convertir "las mujeres contra el mundo entero" en el tema central de la película, aunque es probable que los mismos problemas que le impiden contar una mejor historia, hagan que la mayoría de la gente ni siquiera lo note.

A fin de cuentas, creo que la película se mueve mayormente en la dirección adecuada, pero tiene el problema de quedarse a mitad del camino de muchas de las cosas que pudo ser, y en particular el tema de la clasificación de audiencia será un problema al final del día, pues es un tema que impacta directamente la recaudación de taquilla, aunque es necesario mencionar que, al sumar la taquilla internacional, la cinta ya está muy cerca de recuperar su presupuesto de producción.

En resumen, Birds of Prey (and the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn) es una entretenida comedia de acción dirigida de una forma visualmente atractiva y colorida, con algunas buenas actuaciones, pero que se hubiera beneficiado de un guion mejor trabajado que le hubiese dado una identidad más clara y definida, quizás incluso sin necesidad de renunciar a la audiencia adolescente. Recomendada, pero con algunas reservas.