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lunes, 30 de septiembre de 2013

Vikki Dougan, la verdadera Jessica Rabbit

Durante años se ha especulado sobre el origen e inspiración del personaje de Jessica Rabbit, la sensual esposa del conejo protagonista de Who Framed Roger Rabbit? (¿Quién Engañó a Roger Rabbit?, 1988), la exitosa comedia dirigida por Roger Zemeckis que combinaba animación con actores reales.

Se dice que Veronica Lake fue la inspiración para el diseño de Jessica Rabbit, pero puede no haber sido la única.

En términos generales existe un consenso acerca de que su principal fuente de inspiración fue la famosa actriz Veronica Lake, a quien se recuerda mayormente por sus roles como femme fatale en varias películas de cine noir realizadas durante la década de los 1940, pero en el último par de años han circulado por la red de forma insistente artículos y galerías de fotografías que apuntan a que pudo no ser su única inspiración.

El sujeto de esas piezas es Vikki Dougan, una modelo y aspirante a actriz nacida en Brooklyn, Mueva York, en enero de 1929. Aunque la carrera de Dougan no trascendió de forma duradera, tuvo su momento de fama durante la segunda mitad de la década de los 1950 y la primera de los 1960, en buena medida gracias a la labor del publicista Milton Weiss.

Dougan empezó a modelar desde su temprana adolescencia, a mediados de los 1940, además de que participó en varios concursos de belleza en distintas áreas de Nueva York. Ganó notoriedad en 1953 gracias a un fotorreportaje publicado en la revista Life que la mostraba paseando por las calles de Nueva York enfundada en un entallado vestigo negro con un pronunciado escote en la espalda.

Esas fotos fueron un éxito y representaron un importante impulso en su carrera como modelo, aunque fue hasta 1956 que se convirtió en una celebridad. Ese año inició una relación laboral con el publicista Milton Weiss, quien estaba convencido de que esas fotos eran la clave para detonar la carrera de la joven modelo, y para ello ideó una atrevida y creativa campaña publicitaria.

Lo primero que hizo fue mandar hacer para Dougan tres ajustados vestidos con grandes escotes en la espalda. En aquel entonces la moda en boga era usar a modelos de grandes bustos, y Weiss estaba convencido de que ir contra corriente ganaría notoriedad. Logró que Vikki asistiera a cuanta fiesta, premiere o evento de Hollywood fuera posible, seguro de que los fotógrafos de sociales y espectáculos harían el resto.

La prensa asignó a Dougan el sobrenombre de The Back (La Espalda) y bromas como "nadie hace salidas tan espectaculares como Vikki Dougan" se volvieron comunes. Se multiplicaron las ofertas de trabajo y Vikki empezó a salir con celebridades como Mickey Rooney, Henry Fonda o Frank Sinatra. Ese mismo año debutó en cine con un papel menor en Back From Eternity, primera de diez películas en que participó.

Tuvo roles secundarios en películas de cierto éxito, como la comedia romántica The Tunnel of Love, o el drama criminal The Rebel Set, donde interpretaba a una sexy rubia en el molde de las femmes fatales de antaño. Se volvió parte importante de la cultura popular de la época e inspiró obras de artistas plásticos, y en 1961 fue objeto de una canción de la entonces popular banda de música folk The Limeliters.

Además de su trabajo publicitario, fue objeto de fotorreportajes en publicaciones tan reconocidas como Life o Playboy. Su trabajo para esta última generó cierta controversia años después, pues aunque apareció en dos ocasiones, primero en 1957, como parte de su inicial avalancha de popularidad, y después en diciembre de 1962, en ninguno de ellos apareció desnudo alguno.

En 1964 la revista para caballeros Cavalier publicó una docena de desnudos de Vikki, lo que resultó en una demanda por parte de la modelo. Resulta que las fotos se tomaron durante una sesión para Playboy, pero al final Dougan no firmó el permiso para publicarlas. Después de ese incidente se fue alejando de los reflectores, con lo que su popularidad se desvaneció poco a poco en la segunda mitad de la década.

Parece que cambió de carrera, y para finales de los sesenta ya era fotógrafa profesional, actividad a la que se dedicó por al menos un par de décadas. Actualmente vive en California, y no es raro verla en el Festival de Cine Judío y otros eventos sociales. El que cada cierto tiempo vuelvan a circular sus fotografías es testamento al nivel de popularidad que llegó a tener durante sus quince minutos de fama.

Hasta que alguien en la producción se pronuncie al respecto, su rol como inspiración en la creación y diseño de Jessica Rabbit seguirá siendo mera especulación, incluso si las docenas de imágenes donde luce sus provocativos atuendos parecen un fuerte argumento a favor de que así haya sido. Quén sabe, también es probable que ella y Veronica Lake fueran sólo dos de varias mujeres usadas como inspiración.

Su efímera carrera, para nada inusual en el mundo la farándula, muestra también el riesgo de fabricar celebridades de forma artificial, en este caso con una imagen de chica mala. En ese sentido, dos diálogos famosos de Jessica Rabbit pueden interpretarse como comentarios de su carrera: "No tiene idea de lo difícil que es ser una mujer que luce como yo", y "No soy una chica mala, pero así es como me dibujan".

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