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lunes, 23 de julio de 2012

Richard Stark's Parker: The Score (Reseña)

Richard Stark's Parker: The Score
Darwyn Cooke
Richard Stark's Parker: The Score

Escritor: Darwyn Cooke
Arte y Color: Darwyn Cooke
Editor: Scott Dunbier
Publicado por IDW Publishing
Fecha de publicación: julio de 2012

Cuando Darwyn Cooke anunció hace cuatro años que adaptaría cuatro novelas de Parker, el violento y amoral ladrón creado por Donald Westlake bajo el seudónimo de Richard Stark, las expectativas eran altas. Cooke adaptó la primera de ellas tras consultar con Westlake, que quedó tan complacido que por primera vez permitió que se usara el nombre del personaje, algo que no había hecho con ninguna adaptación previa de su obra.

Westlake falleció a finales de 2008, antes de la aparición en 2009 de Richard Stark's Parker: The Hunter, pero la adaptación recibió tan buenas críticas que seguro hubiese estado orgulloso de ella. Poco más de un año después vio la luz Richard Stark's Parker: The Outfit, la cual gozó de una aceptación similar. Le tomó a Cooke casi dos años tener lista la tercera entrega de la serie, The Score.

Parker es invitado a formar parte de un ambicioso golpe que no se parece a nada en lo que haya participado. El objetivo parece una locura: asaltar un pueblo entero, vaciando bancos, joyerías, casas de empeño, y la nómina de la mina que representa la totalidad de la actividad económica de Copper Canyon, Dakota del Norte. Escéptico sobre las posibilidades del golpe, la peculiar situación del poblado y la estrategia propuesta para realizar el trabajo lo convencen de que con el personal adecuado sería posible hacerlo, así que acepta encargarse de coordinar a los participantes. 

Pese a lo redondo del plan, la motivación de uno de los involucrados para participar es personal, y será el catalizador que derrumbará los planes alrededor del equipo.

Lo Bueno: Darwyn Cooke. ¿Qué puedo añadir que no haya dicho antes de este talentoso autor? La adaptación es impecable, pues además de respetar los elementos básicos de las historias de Westlake, retrata a la perfección tanto la personalidad de sus personajes (en esta novela hace su debut otro de sus protagonistas recurrentes, Alan Grofield) como el ambiente de la época en que ocurren las historias, que es la década de los 1960.

Su limpio trazo y su excelente manejo de luz y sombra dan a la historia el tono adecuado para reflejar el ambiente en que se mueve este peculiar grupo de delincuentes, y hace imposible no imaginarse como luciría en pantalla la historia, ya fuese en animación o con actores. La síntesis visual permite que la historia se presente de forma casi íntegra sin requerir mayor número de páginas. Mención aparte merece el color, pues en estas ocasión trabaja sólo con una variedad de tonos de amarillo que terminan de crear el ambiente necesario para contar esta historia de ambición y venganza.

Lo Malo: Cooke había anunciado que adaptaría cuatro historias de Parker, lo que quiere decir que la que anuncia para 2013, de la que aún no ha revelado el título, sería la última vez que podríamos disfrutar de su interpretación de tan singular personaje. Ojalá que hubiese algún modo de que ampliase su estancia en el bajo mundo de Parker y compañía.


Lo Feo: Que un dibujante y escritor tan talentoso sucumba a la tentación de involucrarse en lucrativos proyectos mediáticos en vez de concentrarse en lo que hace tan bien, que es contar historias de manera visual. Ojalá y termine pronto con su compromiso en Before Watchmen para que pueda regresar a hacer cosas que valgan la pena.

El Veredicto: Aún si jamás han leído los libros de Westlake/Stark, o incluso si se perdieron The Hunter o The Outfit, The Score es una gran historia que cualquier aficionado al arte secuencial, a las historias criminales, o a ambos, debe disfrutar sin problema. Cooke es uno de los grandes narradores del medio, y es un auténtico deleite verlo trabajar en algo que le apasiona. Absolutamente recomendada.


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