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miércoles, 28 de septiembre de 2011

PPC: De héroes sustitutos y prejuicios raciales

Han pasado ya varias semanas desde que se reveló que, tras la muerte de Peter Parker en el Universo Ultimate de Marvel Comics, el popular personaje sería reemplazado como Spider-Man por Miles Morales, un adolescente de raza negra y ascendencia latina, pero el paso del tiempo no ha impedido que siga habiendo comentarios a favor y en contra de la decisión.


La gran mayoría de los comentarios de apoyo vienen justo de grupos minoritarios, que ven con buenos ojos el ser representados a través de personajes importantes, sobre todo en este caso que se trata de uno de los héroes más icónicos del mundo del cómic y por tanto de un modelo positivo, a diferencia de los criminales o drogadictos que se han vuelto estereotipos de personajes latinos o negros en la ficción.

Los comentarios en contra son más variados en origen, desde expresiones de intolerancia de quienes se rehúsan a aceptar que un personaje hispano o negro pueda reemplazar a un héroe clásico, hasta aquellos que lo ven como una movida de relaciones públicas y pasando por quienes no quieren leer a un Spider-Man que no sea Peter Parker o muchos no entienden cuál es el punto de un nuevo héroe.

Es curioso porque ni siquiera es como si no hubiera precedentes, pues a lo largo de los años ha habido muchos héroes reemplazados, ya sea temporal o permanentemente, por nuevos personajes, en varios casos con un origen étnico minoritario. Algunos de los más notorios que me vienen a la mente son los siguientes.

Green Lantern - John Stewart


No sé si fue el primero, pero es el más antiguo que recuerdo. Introducido a principios de los 1970, Stewart era el Green Lantern sustituto del sector 2814, y era activado cada vez que Hal Jordan se encontraba incapacitado. Al principio se le escribía como el cliché del negro enojado, siempre desconfiando de los demás e intentando probar su valía. Con el paso de los años el personaje fue desarrollado de forma más completa y redonda hasta convertirse en una pieza importante del elenco de soporte de Hal Jordan, habiendo incluso protagonizado su propia serie (Green Lantern Mosaic).

Su nivel más alto de popularidad vino con la aparición de la serie animada de televisión de la Justice League, donde aparecía como el único Green Lantern de la Tierra. Curiosamente, eso significa que puede haber miles de personas que, sin familiaridad con los cómics, lo vean a él como EL Green Lantern, y no como el reemplazo y ocasional compañero de Hal Jordan, Guy Gardner o Kyle Rayner.

Black Goliath - Bill Foster
Bill Foster era un asociado de Henry Pym introducido en la segunda mitad de los 1960 como un personaje secundario con apariciones ocasionales. Durante los 70 Foster se convirtió en el reemplazo de Pym como Goliath antes de adoptar el mote de Black Goliath, bajo el que protagonizó su propia y efímera serie regular. Poco ha poco la popularidad del personaje fue en declive y su uso se redujo con ocasionales apariciones en crossovers o como secundario hasta que al final fue uno de los héroes sacrificados durante Civil War.

Iron Man/War Machine - James Rhodes


A inicios de los 1980, durante la segunda recaída en el alcoholismo de Tony Stark, su mejor amigo, el piloto retirado James "Rhodey" Rhodes, portó la armadura dorada asumiendo la identidad de Iron Man. Una década más tarde, cuando el mundo presumía muerto a Tony Stark, Rhodey volvió a asumir el papel del héroe. Cuando Stark regresó para reasumir su vida, Rhodey obtuvo su propia armadura y la identidad de War Machine, ganándose además su propia serie y un lugar permanente en el panteón de héroes de Marvel Comics.

Steel - John Henry Irons
Después de la muerte de Superman, aparecieron cuatro personajes que presumían ser la nueva encarnación del héroe caído. Uno de ellos era Steel, cuya identidad secreta era la de John Henry Irons, un inventor y empleado de una acerera, quien construyó una armadura con una gran S en el pecho y se autoproclamó como el nuevo Hombre de Acero. Tras el regreso de Superman, Irons cambió su nombre a Steel, y por un tiempo gozó de tanta popularidad que incluso hubo una película del personaje.

Firestorm - Jason Rusch
Originalmente Firestorm surgía de la fusión de dos personas, el adolescente Ron Raymond y el científico Martin Stein. Sin embargo, hace unos años DC decidió agregar más material humano a la mezcla, añadiendo al adolescente de color Jason Rusch y a varias otras personas, incluida su novia, Gehenna, también de raza negra.

Aunque con el tiempo se han hecho varios cambios a la gente que integra a Firestorm, su apariencia actual sigue siendo la de un joven negro, e incluso es así en las versiones que han aparecido en las series animadas Justice League Unlimited y Batman: The Brave and The Bold.


Spectre - Crispus Allen
Por más de cinco décadas, el espíritu de Jim Corrigan sirvió como la personificación de la Ira de Dios en la entidad conocida como El Espectro. A mediados de los 1990, Corrigan fue reemplazado por Hal Jordan. Sí, ese Hal Jordan. La reacción de los lectores fue tajante y el movimiento duró poco tiempo, sobre todo luego de la aparición del caprichudo Geoff Johns, que regresó a Jordan a la vida y lo reinstauró como el Green Lantern del sector 2814. Su lugar como el Espectro fue ocupado por el detective Crispus Allen, un oficial afroamericano del Departamento de Policía de Gotham City que fue asesinado. Allen fue el Espectro al menos hasta antes del actual relanzamiento de DC.

The Atom - Ryan Choi
Grant Morrison reimaginó a The Atom como un joven profesor de física de origen chino/americano. Ryan Choi no solo sustituyó a Roy Palmer como maestro de física, si no también como el héroe capaz de reducir su tamaño a voluntad durante unos pocos años. Aunque el personaje fue asesinado por Deathstroke, se rumora que Choi será The Atom en el nuevo Universo DC.

Blue Beetle - Jaime Reyes


La más reciente encarnación de Blue Beetle ha resultado también una de las más populares, aunque hay quienes lo ven como poco más que una copia hispana de Spider-Man en el Universo DC. Jaime Reyes es un adolescente de ascendencia mexicana nativo de El Paso, Texas, que un día despierta para descubrir que el mítico escarabajo que dio origen a Dan Garret, el Blue Beetle original, se adhirió a su columna vertebral, convirtiéndolo en la nueva encarnación del héroe. Parece que también será el quien lleve el nombre en el nuevo DCU.

Y claro que estos no son los únicos héroes sustitutos pertenecientes a una minoría étnica. Me vienen a la mente Jacques Foccart, segunda encarnación de Invisible Kid en la Legión de Superhéroes, o Lemar Hoskins, quien antes de bautizarse como Battlestar fue el Bucky para la versión del Capitán América de John Walker. Menos conocida es la encarnación ochentera de Dr. Mid-Nite, la Dra Beth Chapel, protegida de Charles McNider, el héroe original, y quien tuvo una corta carrera llena de clichés antes de ser eliminada como carne de cañón en una macrosaga.

Como pueden ver no se trata de un fenómeno reciente ni aislado, aunque algo que salta a la vista en años recientes, es que se trata de personajes adolescentes, pues además de los mencionados Miles Morales, Jaime Reyes, y Jason Rusch, podríamos mencionar a J.J. Thunder, reemplazante de Johnny Thunder, y a Jackson Hyde, la más reciente versión de Aqualad. Eso parece confirmar que el principal motor tras la decisión es buscar la identificación con nuevos lectores.

En cuanto a por qué causó tanto revuelo en el caso de Spider-Man, me parece que tampoco es tan complicado de entender. Spidey es un ícono de la cultura popular, equiparable tal vez sólo a Batman o Superman en lo que a superhéroes se refiere, así que la cobertura mediática fue mucho más grande, y en una época de globalización en que el internet otorga al fan una oportunidad inmediata de manifestar su opinión o desacuerdo, las reacciones no se hicieron esperar.

A fin de cuentas, hay que recordar que para las editoriales esto es un negocio y que sus decisiones van encaminadas a mejorar sus ingresos y posición en el mercado. Cada quien tendrá sus razones para aceptar o rechazar los cambios, pero en la gran mayoría de los casos el razonamiento o justificaciones son subjetivos y no habrá cómo llegar a un acuerdo. Al final del día lo mejor es no estresarse por estas cosas y esperar que las editoriales cumplan con el que debe ser el único compromiso con nosotros, los lectores: publicar buenas historias.


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