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miércoles, 13 de abril de 2011

Superman Returns (Superman Regresa)

Seguro tomará por sorpresa a muchos que este texto aparezca ahora, pues han pasado casi cinco años desde el estreno de Superman Returns. Comencé a escribir mi reseña luego de verla en el cine, pero por varias razones nunca terminé el texto y jamás publiqué comentario alguno de la película.

Hace unos días la volví a ver y decidí desempolvar el borrador y retrabajarlo para su publicación. Además, aprovecho para empezar con algo que quería hacer desde hace mucho: comentar películas que vaya viendo en televisión o de mi creciente colección de DVDs (más de 1200 películas y contando) además de las que veo en cine.

Warner Bros. trabaja a marchas forzadas para tener lista una nueva versión de Superman en cines antes de que 2013 se les venga encima, así que es un buen punto de partida. Resulta curioso que la última línea de Superman IV (1986) fuera el Hombre de Acero diciendo "Nos vemos en 20 años", mientras dejaba a Lex Luthor en prisión, pues ese fue justo el tiempo transcurrido para que ambos personajes se encontraran nuevamente en una película. Tras años de espera, disputas entre productores, directores contratados y despedidos, rumores no confirmados y guiones no aprobados, por fin tuvimos a Superman de regreso en la pantalla grande en 2006.

Atrás quedó el proyecto de Tim Burton que iba a protagonizar Nicolas Cage, lo mismo que la aberración de J.J. Abrams (que incluía a un Lex Luthor kriptoniano, un Kal-El heredero al trono de Krypton y una invasión a la Tierra comandada por el tío tirano de Superman) que Brett Ratner y McG pretendían llevar a la pantalla. Luego de ofrecer el proyecto a Oliver Stone, Michael Bay, Robert Rodriguez, Martin Campbell y Stephen Norrington, Warner aprovechó las malas decisiones que llevaron a un distanciamiento entre Fox y Bryan Singer, y ofreció al joven director la oportunidad de una vida: colocar otra vez a Superman en los cines de todo el mundo.


Singer llevó consigo al equipo de producción de X-Men y X-Men 2, ejemplos de que una película de cómics podía ser un éxito de crítica y taquilla al convertir esa saga en una de las franquicias más exitosas de Hollywood. Con la presión de sacar adelante un proyecto que llevaba gastados más de 70 millones de dólares antes de su llegada, Singer optó por hacer una película que rindiese homenaje a las raíces comiqueras del personaje y a su anterior encarnación en cines, creando una especie de Superman 2.5 que pudo servir como puente entre las películas de Richard Donner y Richard Lester y una eventual secuela que marcara el reinicio de la franquicia.

La película tiene problemas, pero creo que los aciertos superan a los fallos. El guion de Michael Dougherty y Dan Harris, desarrollado en colaboración con Singer, relaciona a Superman Returns con las cintas anteriores, respetando la caracterización de los personajes principales y evocando ese aire de ingenuidad e inocencia que caracterizaba a las películas de aquella época. La admiración y respeto de Singer por el trabajo de Donner es evidente y por momentos exagerada, lo que provoca que por momentos la película se sienta anacrónica e incluso aburrida. Da la impresión de que Singer se contuvo y, en el proceso, también a sus actores.


Brandon Routh resulta una elección interesante. Para bien o para mal, Superman es más un ícono que un personaje, y su construcción es tan estereotípica que en ocasiones llega a ser más importante su apariencia que la habilidad actoral de quien lo interpreta. Superman nunca ha sido interpretado por actores de particular talento, siendo tal vez Christopher Reeve la única excepción. Routh no rompe con esa tradición, pues resulta evidente que no posee una habilidad actoral sobresaliente, pero tiene la suficiente presencia escénica como para convencer en el papel dual de Superman y Clark Kent.

Kate Bosworth, Frank Langhella, James Marsden y Parker Possey son un elenco secundario bastante respetable y cumplidor, pero me parece que lo que sucedió con Kevin Spacey es un absoluto desperdicio. No es Kevin Spacey interpretando a Lex Luthor, si no Kevin Spacey haciendo el papel de Gene Hackman como Luthor. El resultado no es malo, pero creo que hubiese sido mejor darle espacio para crear su propio personaje.


La música corre por cuenta de John Ottman (que también es el editor de la película) y resulta impresionante la facilidad con que integró el soundtrack clásico de John Williams a su trabajo. El resultado final es una película medianamente entretenida que guarda un gran respeto por su material de origen y por las interpretaciones anteriores del personaje principal, pero que como resultado de lo mismo termina por sentirse un tanto anticuada y fuera de época. No es una mala película, pero en una época en que las películas de superhéroes representan casi una garantía de acción y aventura, se queda corta.

Prefiero no meterme demasiado en el tema de subtextos y simbolismos, porque ahí si me parece que el texto se volvería excesivamente largo, aunque no puedo dejar de comentar que se les fue completamente la mano con lo del mesianismo. Lástima, tan contenidos que se habían mostrado.

Recomendada pero con algunas reservas.

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