Reseñas Hitchcock: The 39 Steps (Los 39 escalones)

Seguimos el ciclo de Hitchcock con esta joyita de 1935. The 39 Steps (Los 39 Escalones), un thriller de espías con toques de comedia, suspenso y acción, que ejemplifica el extraordinario talento y versatilidad del rechoncho director londinense.

Richard Hannay (Robert Donat) es un canadiense de vacaciones en Londres. Una noche asiste a un espectáculo de variedad en el Palladium, un popular teatro londinense, y presencia el acto de Mr. Memory (Wylie Watson), que ofrece responder toda clase de preguntas con los conocimientos acumulados gracias a su prodigiosa memoria. El acto es interrumpido al sonar en la sala unos disparos, ocasionando el pánico general.

Durante la confusión generada y mientras todo mundo intenta abandonar el lugar, una mujer choca con él, quien la ayuda a caminar hasta la calle. La mujer le pide que le permita acompañarlo hasta su casa, a lo que él accede. Al llegar al departamento que Hannay renta en la ciudad, la mujer, que dice llamarse Anabella Smith (Lucie Mannheim), empieza a comportarse de forma extraña.

Le explica que fue ella quien realizó los disparos en el teatro, pues su vida corría peligro y necesitaba una forma rápida de abandonar el teatro sin riesgo de que la siguieran. Hannay se muestra incrédulo y divertido ante lo que le cuenta la mujer, y le pide más detalles. Ella le cuenta que realiza labores de espionaje para el mejor postor, y que acaba de descubrir una conspiración para sacar un secreto militar del país. Fue al teatro como parte de su plan para detener a los conspiradores, pero un par de espías la reconocieron y tuvo que hallar cómo salir de ahí.

Hannay sigue sin creerle, pero descubre que un par de hombres vigilan el edificio, así que la deja pasar ahí la noche. La mujer lo despierta en la madrugada y le advierte que él también corre peligro. Antes de caer muerta con un puñal en la espalda, le entrega un mapa que señala una aldea escocesa. La noche anterior Anabella mencionó que debía ir a Escocia a buscar a alguien, así que decide ir allá. Antes del amanecer evade a los espías y va a la estación del tren, donde más tarde se entera que la policía halló el cuerpo y lo busca como sospechoso del homicidio.

Lo que sigue es una entretenida historia llena de persecuciones mientras Hannay evade a policía y espías mientras intenta advertir a las autoridades del potencial peligro que corre el país. La película dura menos de hora y media y balancea muy bien el suspenso y la acción. Las actuaciones de Donat y de Madeleine Carroll, que interpreta a Pamela, una atractiva y testaruda rubia con quien Hannay sigue tropezando, llevan adelante la película, donde se empiezan a marcar algunos de los trucos de cámara favoritos de Hitchcock así como ciertos temas recurrentes en su filmografía, como el hombre inocente injustamente acusado y perseguido.

The 39 Steps es una entretenida cinta de espías y es fácil entender porque fue clave en posicionar a Hitchcock como el maestro del suspenso y el thriller de espionaje. Altamente recomendada.