Acerca del autor

jueves, 15 de abril de 2010

Necedades del lenguaje

Una de las herencias más molestas que dejó el foxismo fue la manera en que por vías oficiales se ha deteriorado el uso del lenguaje en nuestro país. La creación de organismos como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) o el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), que en teoría debieran haber sido algo positivo, terminó por convertirse en un poco más de lastre para el ya de por si pesado aparato burocrático nacional.


Esos organismos debieran estar dedicados a promover campañas educativas y a implementar reglamentos que faciliten la convivencia a gente de diferentes credos, etnias y/o sexos, pero prefieren convertirse en ejemplos de todo lo que está mal en este país con la burocracia, más preocupados por tener una presencia contante en los medios que por realmente trabajar para mejorar el nivel de vida de los mexicanos.

La burrada más reciente cometida por este par de... instituciones, viene en la forma de un folleto titulado 10 Recomendaciones para el uso no sexista del lenguaje. Se trata de un documento de 32 cuartillas presentado por el CONAPRED en diciembre pasado y que desde entonces está siendo distribuido en las diferentes dependencias del gobierno federal. Aparentemente el objetivo de este folleto es "transitar hacia una nueva visión de género gramatical, de los abstractos, los artículos, pronombres, imágenes y de todos los elementos que estructuran y hacen funcionar nuestro sistema lingüístico". Lo que a mi me suena a "promovamos la hipocresía, porque al alterar el vocabulario podemos crear la impresión de estar cambiando de actitud sin necesidad de hacerlo realmente".

Es evidente que aún estamos muy lejos de alcanzar un estado de equidad, pero me parece que el hacer tan marcada la diferencia en términos, omitiendo un solo término para ambos sexos y caer en el "mexicanos y mexicanas" y todas sus variantes es una aberración, pues en lugar de integrar, divide, haciendo un innecesario énfasis en que existe una diferencia. Creo que en vez de perder el tiempo en esta clase de estupideces sin sentido, deberían enfocarse a hacer cumplir las leyes y reglamentos que se han emitido en torno al tema, además de promover una verdadera educación de igualdad.

El ejemplo más claro de que el problema viene desde arriba lo pusieron los mismos partidos políticos, pues en las pasadas elecciones postularon a varias mujeres como candidatas a una diputación, solo por la necesidad de cumplir con las "cuotas de género". Sin embargo, una vez pasadas las elecciones y al momento de conformar la legislatura la gran mayoría de mujeres pidieron licencia (léase: renunciaron) a sus curules a fin de que éstas pudiesen ser ocupadas por los diputados suplentes, curiosamente todos ellos hombres. Esa es otra razón por la que insisto en la necesidad de empezar por la educación, pues para que éstas cosas sucedan se necesita que las mujeres lo permitan, ya sea por mantener una posición al interior de su partido, o bien por promesas de futuras promociones y/o cargos.

Lo único en que estoy de acuerdo con el documento en cuestión es en la exigencia de que se deje de utilizar la @ como sustituto ambivalente para la "a" u "o" correspondiente al género. O sea que esta vez no lo hicieron todo mal.

2 comentarios:

  1. Yo trabajo cerca del Inmujeres, la verdad no estoy enterado de sus manejos burocráticos pero noté algo curioso un día que pasé por ahí: tienen una cosa llamada Violentómetro, donde (obviamente) ponen una serie de "faltas" cometidas de parte de nosotros hacia ellas, empezando con algo tan soso como "Bromas pesadas" y terminando en "Asesinato". Es decir...¿acaso sólo los hombres somos violentos? ¿las mujeres no son capaces de maltratar a un hombre material o verbalmente?

    Exijo una de 2 cosas: o se crea el Inhombres, o le bajan 2 rayitas a su victimismo.



    Saludos Enfermos.

    ResponderBorrar
  2. Pues yo voto con que le bajen al victimismo. Burocracia tenemos de sobra y si llegasen a crear algo como el Inhombres no quiero pensar en la clase de atrocidades que pudiesen inventar cuando quisieran realizar "acciones conjuntas" entre ambos institutos...

    ¡Saludos!

    ResponderBorrar