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lunes, 22 de febrero de 2010

Reseña: The Wolfman (El Hombre Lobo)

Personaje clásico del cine de terror, el Hombre Lobo tiene un carácter icónico un tanto engañoso, no por la innegable influencia e importancia que ha tenido a lo largo de las décadas desde la versión de 1941 de The Wolfman, sino porque la gran mayoría ubica al monstruo y los mitos que lo acompañan a pesar de desconocer el origen del mismo.

Muchos de los mitos que rodean al hombre lobo vienen justo de la mencionada película, donde se definieron casi todos los detalles que identificamos con estas míticas criaturas: la transformación ocasionada por la luna llena, la marca en la mano, y la vulnerabilidad a la plata.

The Wolfman es el más reciente esfuerzo por modernizar a los monstruos clásicos del cine, en especial los que se hicieron populares con las películas de la Universal en los 1930 y principios de los 40: Drácula, Frankenstein, La Momia, El Hombre Lobo, y aún pendientes por recibir el tratamiento de remake, El Fantasma de la Opera (los musicales no cuentan), El Monstruo de la Laguna Negra, y El Hombre Invisible, además de otras historias y personajes menores.

La versión 2010 de The Wolfman (El Hombre Lobo) cuenta la historia de Lawrence Talbot (Benicio del Toro), un itinerante actor shakespearano que durante su estancia en Londres recibe una carta de Gwen Conliffe (Emily Blunt), la prometida de su hermano, quien lo urge a regresar a Blacksmoor, su lugar natal, para ayudar a buscar a su hermano, desaparecido hace unos días. Tras librarse de sus compromisos, Lawrence emprende el viaje de regreso.


Al llegar a Talbot Hall, la antigua mansión de su familia, Lawrence es recibido por su padre, Sir John (Anthony Hopkins), quien le informa que su hermano fue hallado muerto, víctima aparente de un animal salvaje. Las pesquisas de Lawrence lo llevan a un campamento de gitanos a las afueras de Blacksmoor, donde una anciana de nombre Maleva (Geraldine Chaplin) le cuenta de una antigua maldición que convierte a algunos hombres en licántropos. Antes de que Lawrence pueda absorber o aceptar la información, la criatura ataca el campamento y Lawrence se une al resto de los hombres que intentan darle caza.

The Wolfman es una película muy dispareja. Durante su producción hubo contratiempos y retrasos, desde un cambio de director hasta controversias sobre la banda sonora, pasando por la llegada de un guionista para hacer correcciones y varias sesiones de corte y pega en la sala de edición. Todo ello parece haber afectado el resultado final aunque, a mi juicio, la película resulta una entretenida y mayormente satisfactoria actualización del clásico que la inspiró.


Los elementos básicos de la historia están presentes, tanto los personajes como algunas de las situaciones. La reconstrucción tanto de la campiña como del Londres de la era victoriana, y el trabajo de maquillaje del extraordinario Rick Baker, hacen un justo homenaje a la versión original de una forma visualmente espectacular.

En cuanto a la historia, el guion original es obra de Andrew Kevin Walker, quien en su momento escribió Se7en y Sleepy Hollow (La Leyenda del Jinete sin Cabeza), con correcciones y cambios escritos de David Self, guionista de Thirteen Days (Trece Días) y Road to Perdition (Camino a la Perdición).

Se añadieron nuevos giros argumentales a la trama, y algunos molestaron a los puristas, como la inclusión del Inspector Abberline (Hugo Weaving), quien se presenta en Blacksmoor a la espera de esclarecer los misteriosos homicidios que se han dado en la región. Abberline está basado en la figura histórica del inspector de Scottland Yard que investigó el caso de Jack el Destripador, suceso que se menciona en la película.

Creo que los cambios funcionan bien, pero el problema de la película es su irregular ritmo narrativo, sin duda resultado de las muchas reediciones hechas para llegar a su versión final.

El director de la cinta, el veterano Joe Johnston (Rocketeer, Jurassic Park III), declaró que existe una versión extendida con diecisiete minutos de material eliminado del corte exhibido en cines, así que es muy probable que esa versión aparezca como material adicional una vez que la película esté disponible en DVD. En resumen, The Wolfman es una entretenida y espectacular recreación de uno de los grandes mitos del cine fantástico y debiera resultar del agrado de la mayoría de la gente. Lleven palomitas.

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