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sábado, 3 de noviembre de 2007

Día de Muertos vs Halloween

Algo muy común en estos días es toparse con toda clase de puristas y patrioteros que atacan y censuran cualquier cosa que tenga que ver con el Halloween o la "Noche de Brujas", siempre en defensa de proteger "nuestras" tradiciones, pero siempre me ha resultado curioso el poder comprobar que poco saben estos paladines de la mexicaneidad de esas tradiciones que pretenden defender.

Basta con hacerles un par de preguntas para darse cuenta que tienen una idea demasiado vaga del origen de las celebraciones o del por qué de las tradiciones que asociamos a ellas.

Si con tantas ganas desean revivir las antiguas tradiciones mexicanas, tal vez deberían empezar por celebrar el Día de Muertos en el verano, como era antes de la llegada de los españoles y sus evangelizadores católicos, o por exigir que se entienda que el Día de Muertos no es lo mismo que el Día de Todos los Santos o que el Día de los Fieles Difuntos.

Toda la mezcolanza y fusión de tradiciones y fiestas obedece a la vieja costumbre de la iglesia católica de homologar celebraciones propias con las fiestas paganas de los territorios recién colonizados y en proceso de evangelización, a fin de mantener bajo control a los nativos y disminuir los riesgos de una sublevación de origen religioso, lo que hace un tanto irónico y por demás hipócrita que grupos religiosos sean los primeros en protestar por la "invasión" de tradiciones extranjeras en nuestra cultura.

Imagino que están convencidos de que Jesucristo nació en las faldas del Tepeyac, cerca de donde hoy se levanta el templo de su madre, y que fue sacrificado en el Cerro de la Estrella, donde cada año se conmemora su martirio. El caso es que la celebración del Halloween deriva de otro caso de homologación de fiestas originada por la iglesia católica en su afán de facilitar la transición evangelizadora.

Para los celtas de las islas británicas, el 1 de noviembre iniciaba el invierno. Durante la noche previa, el 31 de octubre, se celebraba el Samahain, cuando los druidas, que eran la clase sacerdotal celta, deambulaban por su aldea solicitando en todas las casas comida y objetos para ofrecer en sacrificio al señor de la Tierra de los Muertos. Mmm. Una ofrenda.

Durante esa noche nadie salía de la aldea, pues existía la creencia de que por unas horas se daba una unión entre el mundo de los vivos y el de los muertos, y era obligación de todos comulgar con sus ancestros y no con sus vecinos. Se encendían hogueras para hacer visible la aldea, y los caminos eran iluminados con nabos que eran vaciados para colocar en su interior una brasa encendida, tradición que con el tiempo dio pie al uso de calabazas con una vela dentro.

Con el paso de los años y la cada vez más constante migración humana, el choque cultural llevó a que más tradiciones de diversos orígenes se fuesen mezclando. Pronto se empezó a acostumbrar colocar las lámparas de nabos o calabazas en las ventanas de las casas para ayudar a los muertos a encontrar el camino a su hogar (palabra que tiene su origen en hoguera, fuego), de forma similar a la función de las veladoras en nuestras tradicionales ofrendas.

La costumbre de que los niños salgan a tocar de puerta en puerta para pedir dulces o frutas puede tener su origen en algunos ritos de fertilidad comunes en el centro de Europa antes de la Era Cristiana, aunque el referente más similar es la Fiesta de San Martín, celebrada en los Países Bajos el 11 de noviembre. Curiosamente esa fiesta también fue creada para integrar y reemplazar un rito pagano. Por cierto, el término de "Noche de Brujas" no tiene, en principio, nada que ver con Halloween, pero las tradiciones Wican, aquelarres y demás folklore relativo a las brujas son material más que suficiente para varias entradas, así que ahora no entraré en detalles al respecto.

A lo que voy, más allá de lo útil que puede resultar comparar o equiparar las diferentes características que distinguen a cada celebración, es a que lo importante es entender que no se pueden ni deben satanizar las costumbres o tradiciones de otros sólo porque nos resultan extrañas o, en la mayoría de los casos, porque no las entendemos.


Entiendo la molestia de algunas personas por la innegable explotación comercial que sufren muchos de los elementos asociados al Halloween, pero hay que recordar que esto es algo muy común en la sociedad de consumo en que vivimos, la cual sí acusa una fuerte influencia de lo que ocurre con nuestros vecinos del norte. Lo importante es que cada quien tome lo que guste de las celebraciones en cuestión y participe de ellas de acuerdo a lo que representan para uno, y no sólo porque "son nuestras tradiciones", pues también es importante saber diferenciar entre tradición y costumbre.

Si permitimos que estas celebraciones se conviertan en costumbres, dejando de lado todo su significado espiritual y religioso, estaremos dando un paso más hacia la creación de otra costumbre 100% comercial y sin fondo alguno, tal y como la mediática versión de Halloween de la que ahora nos quejamos. La misma naturaleza de las relaciones humanas hace inevitable que las tradiciones cambien con el paso del tiempo, omitiendo algunos elementos o integrando otros nuevos tomados de otras culturas, lo que es una parte natural de adaptarse a los tiempos.

Por ejemplo, me parece curioso que ningún medio resalte la creciente popularidad que ha tenido la celebración del Día de Muertos más allá de nuestras fronteras, como por ejemplo en San Francisco, California, donde desde hace cinco años la comunidad latina de la avenida Fruitvale organiza un festival y desfile alusivos al Día de Muertos, donde aparecen algunos elementos familiares como la ofrenda, el pan de muerto, o las calaveras de azúcar, además de aportaciones locales de otras minorías o grupos no mexicanos que se han integrado a la celebración aportando elementos de sus propias culturas.

Esa celebración en particular atrae a más de 50,000 asistentes, entre habitantes del área de la bahía y turistas interesados en la para ellos es una inusual fiesta dedicada a celebrar la muerte como parte de la vida. El festival de este año se llevará a cabo mañana domingo a partir de las 10 de la mañana.

También creo que hay que ser menos melodramáticos e intensos cuando se habla de rescatar nuestras tradiciones y volver a nuestras raíces, porque cualquier día de estos algún fanático se lo va a tomar muy a pecho y va a iniciar una campaña para empezar a sacrificar a los vencedores de los partidos de futbol o para solicitar que se retomen los sacrificios de doncellas de manera periódica utilizando el helipuerto de la Torre Mayor como altar de sacrificio porque, creo, hay de tradiciones a tradiciones.

2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante tu aportación cultural sobre las costumbres extranjeras, supongo que a diferencia de muchos "paladines" como los llamaste, tu si debiste hacer almenos una pequeña investigación sobre ellas y sobre la de día de muertos. Y es de imaginarse dado la extensión de tu comentario, aunque es también obvio que de no vernos meramente necesitados o interesados por conocer algo, no lo investigemos antes de emitir un juicio, y supongo que tal es el caso de las personas bueno "paladines" a las que tuviste oportunidad de preguntarles acerca de los origenes mínimo de nuestra costumbre.
    Pero no sé, me pregunto si has revisado las estadísticas de cuantos hogares en México cuentan con acceso no se diga a internet, a una computadora, es más sabes las estadísticas de analfabetismo en México?, bueno por que yo difiero contigo en ese punto yo creo que no les llamaría "paladines", tampoco "borregos" por seguir a la manada, simplemente analfabetas ¿no crees?
    Si bien es cierto, al querer rescatar nuestras verdaderas costumbres habría que remontarnos a las originales antes de ser cambiadas por distintas corrientes, tu mismo lo comentas ¿sería posible tal barbaridad? es que HAY DE COSTUMBRES A COSTUMBRES O ¿NO? Sería descabellado, pero si creo que almenos trataramos de allegarnos a la idea más cercana,digo hace mínimo 40 años no se vió tanta influencia de costumbres sajonas y paganas en las nuestras y la de día de muertos no es la única y deberías saberlo.!!
    La gran diferencia al respecto es que México es un país en su mayoría católico, por las razones que tu quieras (llamale costumbre, ideologías, idolatría, bla, bla) pero lo es, y no es la Iglesia católica la ahora responsable, lo fue en su momento (y no solo en México, y lo ha sabido reconocer y ha pedido perdón por los abusos), ahora lo es el mundo de los negocios y la globalización que impone siempre técnicas de mercadotecnia para ganar mercado y siendo Estados Unidos una potencia mundial, sus costumbre paganas si saltan a la vista en el mercado. Hay una libro, que yo le llamo Biblia donde deberías haber leído que Jesucristo nació en Belén y no en las faldas del Tepeyac y de eso no creo que le quede duda a ninguno, sólo a ti...
    No es desconocer la demás tradiciones, y satanizarlas por ello, muy por el contrario,( debiste de saber o si no investiga a profundidad el origen del halloween o "día de brujas" el significado de pedir dulces con un "truco o trato" o que se yo) es proteger las nuestras que efectivamente no están en nada en sintonía con una mezcla de cultos índigenas y católicos. Estoy de acuerdo que la inmigración y el intercambio de cultura en los pueblos produzcan una mezcla de tradiciones, pero ese suceso debería de suceder para enriquecer una tradición y no para desvirtuarla o empeorarla, por que si bien no podríamos llegar al extremo de hacer sacrificios tampoco creo que hubieramos visto a un índigena maya con disfraz de calabaza...
    De preferencia sal a la provincia y nutrete de las buenas costumbre por ejemplo de Michoacán, y así te aseguro que para la próxima tendrás más comentarios.
    Cabe aclarar que sólo escribo por que yo soy orgullosamente católica y de ningún modo tolero comentarios tan poco informados tanto de Jesús como de la Iglesia, y también estoy orgullosa de nuestras tradiciones que por cierto te informo por si no lo sabes son declaradas patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, mejor informáte???!!!!!!
    Ahhh, por cierto por eso tu artículo no tiene comentarios, pequeño héroe de leyenda....

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  2. Hola, vamos por partes...

    No es que tuviera oportunidad de preguntar a nadie, simplemente que varias personas me ofrecieron amablemente su opinión del tema y eso provocó mis cuestionamientos. Entre estas personas puedo contar a gente con estudios y preparación, incluyendo a una maestra de primaria y una de secundaria y a un par de profesionistas.

    En cuanto a las estadísticas de uso de internet, si, las conozco, probablemente mejor que tu. Del mismo modo que se que existe una clase de edificios en desuso conocidos como bibliotecas, o mejor aún, la forma tradicional en que la información e historias pasaban de generación en generación no solo en nuestro país sino en muchas otras partes del mundo: vía oral. Mi crítica iba dirigida a esa gente con educación y recursos que aún a pesar de ello manifestaba su ignorancia de forma tan abierta

    Ahora, en ningún momento los llamé borregos, porque en todo caso se trataba de presuntos pastores. Las dos maestras que mencioné estaban repartiendo entre los padres de familia un tríptico haciendo un llamado a no permitir que una tradición extranjera y pagana invada nuestros cristianos hogares, así que podría considerarse que el título de paladines se lo ganaron a pulso, ¿no? y eso sin mencionar la naturaleza descaradamente religiosa del tríptico que estaban distribuyendo en escuelas públicas, donde la educación debiese ser laica.

    En cuanto a las costumbres, tu misma (o) señalas que no había tanta influencia de costumbres paganas en las nuestras, así que te recuerdo que la ofrenda era una tradición pagana, porque nuestros ancestros eran paganos. Referirse al Halloween como una costumbre sajona también es incorrecto, pues los celtas y los sajones eran culturas diferentes, y en cuanto a nuestros vecinos del norte, tampoco podríamos considerarlos sajones. El término se aplica como anglo-sajón por el origen de su idioma, no de su cultura.

    En cuanto a la Biblia, si, la he leído, por eso me permito criticarla u opinar sobre ella, y si tu hubieses leído otros libros aparte de ese tal vez estarías familiarizada(o) con conceptos como ironía o sarcasmo. Como datos curiosos te menciono que en realidad Jesús no nació en Belén, pues de acuerdo con tu libro favorito en realidad nació a las afueras de la ciudad, y supongo que estarás de acuerdo conmigo en que un oriundo de Neza o de Ciudad Satélite no es chilango. Y además, no nació en diciembre, pues, otra vez de acuerdo con la misma fuente, sus padres viajaron a Belén para que pudiesen ser incluídos en el censo y, una vez más, si leyeras otros libros, sabrías que los censos en época del imperio romano y en el territorio hebreo se realizaban justo antes del tiempo de la cosecha, en los meses de julio y agosto.

    Por tu comentario sobre la Noche de Brujas y el "truco o trato" me doy cuenta de que también has tenido acceso a los panfletos religiosos que malinforman a la gente. La Noche de Brujas no tiene nada que ver con Halloween, y la asociación entre ambos términos se la debemos a los traductores de cine y televisión que se han encargado de emparejarlos como si fuesen uno y lo mismo.

    Por otro lado, me puedes explicar la diferencia entre el trick or treat y algunas rimas tradicionales de diferentes partes del país donde los niños cantan cosas como

    "Angelitos somos
    del cielo bajamos
    bolsillos traemos
    dinero pedimos
    y si no nos dan
    puertas y ventanas
    nos la pagarán"

    o la multitud de variantes de la misma, algunas de las cuales mencionan incluso a tu señor Jesucristo?

    En cuanto a visitar la provincia, lo he hecho en múltiples ocasiones. Quisiera saber en que parte de mi texto critiqué las costumbres de cualquier población mexicana o extranjera, porque lo he releído una y otra vez y no entiendo de donde sacas esa idea. He tenido oportunidad de disfrutar la forma en que esta y otras fechas se celebran en diferentes partes del país y me parece una experiencia única. En casa yo solía ayudar a mi abuela a montar su ofrenda y es una tradición que siempre he admirado. Nunca la he seguido por mi cuenta porque su trasfondo religioso no forma parte de mis creencias, pero ello no implica que no la respete.

    Mi crítica era más encaminada a que estos pseudo-defensores de la mexicaneidad debieran preocuparse más por explicar a los niños en que consisten las tradiciones mexicanas y hacerles entender la importancia de continuarlas, en vez de perder el tiempo llenándose el hígado de piedritas mientras se quejan de una invasión cultural que no pueden detener y dando a los niños la excusa de hacer algo por el puro placer de llevarle la contra a los adultos.

    En cuanto a nuestras tradiciones como patrimonio cultural de la humanidad, espero que estés enterada de que este reconocimiento solo es aplicable a algunas tradiciones de forma individual y no al total de las mismas. Por la forma en lo que esgrimes lo de católica, pareciera tratarse de una excusa para taparse los oídos y llamar ignorante o poco informado a todo aquel que se atreve a consultar escrituras que no vengan de la mano de dios, así que te aconsejo sigas tu consejo y te informes, preferentemente con alguien ajeno a tu diócesis...

    En cuanto a lo de los comentarios, ¿qué te puedo decir? A ti se te quemaban las habas por participar, aún cuando hayas decidido hacerlo escudándote en el anonimato que te da usar la cuenta de Blogger de alguien más, a no ser que en tu familia también sea tradición ponerle nombres de hombre a las mujeres. Notarás que cuando emito mi opinión siempre va acompañada de mi nombre, que es el real, y de mi perfil PUBLICO, pues no tengo nada que ocultar y jamás me avergonzaré de emitir mi opinión personal.

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