lunes, 31 de diciembre de 2007

2007: Un mal año para el DRM y la industria del entretenimiento (1a parte)

Un tema recurrente en La Hoguera durante este año fue el de los derechos digitales, la propiedad intelectual y la forma en que algunas industrias tratan a su clientela como si fueran delincuentes.

Con esto abarco a la industria discográfica (me rehúso a llamarle industria "de la música" porque la música es lo último que les interesa), a las distribuidoras de cine, a los fabricantes de software, y a uno que otro proveedor de servicios relacionados a internet y tecnología.

Uno de los aspectos del tema al que dediqué más espacio fue el uso de tecnologías DRM (Digital Rights Management - Administración de Derechos Digitales, o descritos de mejor manera, Digital Restrictions Management - Administración de Restricciones Digitales).

Este tipo de tecnologías abarcan los candados anti-copia presentes en videojuegos, películas, discos de música y software, además de los seguros usados en descargas digitales para restringir el uso que el consumidor hace del producto que acaba de comprar. La efectividad de estos sistemas ha probado ser prácticamente nula, pues los "piratas" y hackers siempre hayan algún modo de anularlos y copiar ilegalmente toda clase de discos y archivos para venderlos de manera ilegal, en muchos casos haciendo copias tan fieles que incluyen los mismos candados que el original.

Los únicos que realmente resultan afectados por estos sistemas son los usuarios finales, pues esta clase de candados pueden hacer toda clase de cosas para impedir un uso "inapropiado" de los productos legítimamente adquiridos. Para más detalles sobre el funcionamiento de los sistemas DRM o algunas de las restricciones que conllevan, los remito a este post del año pasado donde incluí más información al respecto.

El 2007 fue un año donde se dieron los primeros pasos importantes para eliminar los sistemas DRM o al menos cambiar la forma en que funcionan. Un estudio de mercado realizado por Jupiter Research entre diciembre del año pasado y enero del 2007 demostró que la mayoría de los ejecutivos de diferentes disqueras, tanto independientes como trasnacionales, consideran que esta clase de tecnologías no son la respuesta a la preocupación de las disqueras, pues además de ser insuficientes para evitar la piratería, resultan impopulares entre los consumidores por las restricciones y limitaciones que imponen.

Una muestra más de la ineficacia de estos sistemas se dio los primeros días del año, cuando se hizo público una aplicación llamada HDDVD Backup, la cual permite reproducir películas en formato HD-DVD en reproductores "no autorizados" para hacerlo, así como capturar su contenido en un disco duro y poder convertirlo a otros formatos o copiarlo en otros medios. Su autor pronto hizo el script correspondiente para liberar también el contenido de los discos en formato Blu-Ray.

Todavía en enero, cuando se lanzó Vista, la más reciente versión de Windows, un programador canadiense halló el modo de saltarse el DRM del mismo y publicó una descripción del procedimiento el mismo día del lanzamiento oficial del sistema operativo.

En febrero, Steve Jobs, CEO de Apple, se pronunció a favor de la desaparición de estos sistemas (aunque es necesario mencionar que lo hizo motivado por razones más personales y egoístas que la simple preocupación por respetar los deseos y procurar el bienestar de los consumidores) y un par de meses después anunció la aparición de descargas alternativas de canciones sin DRM en la tienda iTunes por un precio ligeramente superior al de las descargas comunes. 

A la fecha no se han revelado cifras oficiales sobre las ventas de esas descargas "limpias" en relación a las demás, aunque varios representantes de las disqueras han mencionado una reacción "positiva" de los consumidores.

Luego de ese incierto inicio de año para el DRM y las asociaciones detrás de él, es decir, la Record Industry Association of America (RIAA) y la Motion Picture Association of America (MPAA) junto con sus versiones internacionales, el resto del año no estuvo mucho mejor.

Durante mucho tiempo ha existido la sospecha de que estudios y disqueras pululan por las diferentes redes de intercambio de archivos P2P (>Limewire, Ares, eDonkey, eMule, etc.) o rastreadores de Torrents (Mininova, TorrentSpy, ThePirateBay, etc.) tratando de inundarlas con archivos falsos o incluso malware, pero no existen pruebas. O al menos no existían hasta hace unos meses, cuando un grupo de hackers logró infiltrarse en los servidores de una firma llamada MediaDefender y hacerse con varios meses de correos electrónicos y memorandums internos que demostraron lo que todo mundo sospechaba.

Esto permitió bloquear el acceso a las redes por parte de los servidores de MediaDefender, anulando de manera efectiva la basura generada desde ellos. Otra táctica que MediaDefender estaba a punto de implementar era poner una trampa a usuarios que comparten material en línea a través de la creación de una red P2P especializada en video llamada MiiVi, la cual recaudaría información sobre usuarios que subían material para poder actuar legalmente en su contra. Al hacerse público el propósito y origen del sitio este fue rápidamente puesto offline.

Pero tal vez lo más sorprendente del asunto fue que la información obtenida fue suficiente para permitir que ThePirateBay levantase cargos ante la policía sueca contra las compañías Atari Nordic AB, Activision Nordic Filial Till Activision (Inglaterra) Ltd, Emi Music Sweden AB, Paramount Home Entertainment (Suecia) AB, Sony Bmg Music Entertainment (Suecia) AB, Sony Pictures Home Entertainment Nordic AB, Twentieth Century Fox Sweden AB, Ubisoft Sweden AB, Universal Music Group Sweden AB, Universal Pictures Nordic AB y otras.

Sin duda se trata del más extraño caso de patos tirándole a las escopetas, pero no hay que quedarse en la superficie del asunto. No se trata de TPB quejándose de que se usen tácticas ilegales para impedir que ellos realicen prácticas ilegales, sino de una cuestión de sabotaje industrial. La creación de MiiVi para atrapar infractores podría ser legal con unos Términos de Uso debidamente redactados, pero tratar de bloquear o tirar servidores de otra compañía de manera intencional, o intentar extraer información de usuarios de la misma es algo completamente diferente. De todos modos dudo que el caso tenga futuro en una corte debido a la procedencia de la evidencia.

Lugo vinieron los constantes problemas entre los propietarios de contenidos y el actual líder en distribución de los mismos de manera digital, iTunes. NBC decidió no renovar su acuerdo de distribución con la tienda de Apple luego de que ésta se rehusara a incrementar el precio de las descargas. iTunes respondió retirando de su servicio el catálogo de NBC un par de meses antes de la finalización del contrato en curso, alegando que sería una falta de respeto para sus clientes ofrecer los primeros episodios de las nuevas temporadas de series que no podrían completar al expirar el trato.

Esas series hallaron un nuevo hogar digital en la tienda de descargas de Amazon pero con un inconveniente: solo funciona para usuarios de Windows. Tal vez ese dato no pesaría tanto si ahora no tuvieramos el conocimiento de una encuesta de hábitos de consumo revelada hace un par de semanas, de acuerdo con la cual los usuarios de Apple son el grupo con una mayor disposición a pagar por material obtenido en línea.

Otro ejemplo de la poca popularidad que generan las restricciones digitales se dio cuando WalMart cerró las operaciones de su servicio de descarga de películas, el cual operó menos de un año pese a contar con el apoyo de los grandes estudios hollywoodenses. El gigante de los supermercados no fue capaz de convencer a su vasta cantidad de consumidores de que descargar una película por un precio similar al de un DVD físico con las limitantes de que podía reproducirse en una sola computadora y era imposible intentar copiarla o respaldarla en cualquier medio físico, ya fuese un disco duro externo o un DVD, era una idea sensata. La escasa demanda que generó el servicio llevó a que HP decidiera suspender todo el soporte y desarrollo técnico del sistema y WalMart clausuró el servicio de manera definitiva el pasado 21 de diciembre.

Volviendo a la tienda virtual de Amazon y para finalizar este ya larguísimo texto, es precisamente Amazon el principal beneficiario de las diferencias entre las disqueras y Steve Jobs. Uno de los principales opositores a la idea de Jobs de eliminar el DRM en las descargas musicales, Edgar Bronfman Jr, CEO de Warner Music Group, anunció hace unos días que pondrán la mayor parte de su catálogo musical disponible como MP3 sin restricciones a través de Amazon. Muchos analistas consideran que eventualmente anunciará un trato similar con iTunes a fin de incluir entre sus consumidores al extenso mercado de usuarios de ignorado por Apple.

En meses anteriores EMI y Universal Music habían hecho movimientos similares firmando acuerdos para distribuir parte de su catálogo como archivos sin restricciones a través de diferentes tiendas virtuales, incluyendo pero no limitándose a Amazon y iTunes. Dado que la gran mayoría de las disqueras independientes ya habían hecho lo mismo, solo falta esperar que Sony/BMG haga lo mismo y podríamos pensar en el 2008 como el año que vio morir los sistemas DRM. Sin duda se trata de un comienzo, pero no creo que la sola eliminación del DRM sea la solución a los problemas de la industria discográfica, pero eso ya será tema para otra ocasión.

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