miércoles, 11 de agosto de 2004

Ese Horrible Despertar

Desperté de ese sueño. Pero no quiero dejarlo ir.

En lugar de poder disfrutar de las noches, sigo aferándome a ese sueño, su sueño, su recuerdo...

Suspiro un suspiro de añoranza. Un suspiro de melancolía.

La tristeza me vuelve a cobijar, me lleva a un lugar que conozco demasiado bien. Y una vez más lloro silenciosamente por ella.

Una lágrima por lo que fuimos, y otra por lo que no podremos ser.

Una más por el recuerdo de un mañana separados al amanecer.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario